04/12/2025

Reforma laboral: Los puntos clave del proyecto y su impacto en trabajadores y empresas

Patricia Bullrich filtró en el Senado el Proyecto de Ley de Modernización Laboral, una reforma integral que busca "aggiornar" el régimen de trabajo argentino a estándares internacionales, reducir la litigiosidad y promover la creación de empleo formal.

El texto, que corrió como reguero de pólvora entre los distintos bloques, en sus fundamentos apunta a “un modelo laboral más flexible, competitivo y alineado con las nuevas dinámicas productivas”. Las modificaciones proponen cambios profundos en la relación entre empresas y trabajadores, con impactos directos en la contratación, los costos laborales, la registración y la resolución de conflictos.

Nuevas modalidades de contratación

Uno de los ejes más importantes del proyecto es la incorporación de modalidades laborales más flexibles para facilitar el ingreso al mercado laboral. Se habilitan esquemas como:

Contratos de formación para jóvenes y personas sin experiencia previa.

Modalidades temporales y por proyecto, con menor carga administrativa.

Teletrabajo con un régimen actualizado y simplificado, con acuerdos voluntarios entre partes.

Para el Gobierno, esto permitirá reducir la informalidad. Para los sindicatos, abre la puerta a vínculos más precarios.

Reducción de la litigiosidad

El proyecto dedica varias disposiciones a atacar lo que define como “la industria del juicio”. Entre las reformas más fuertes se destacan:

Eliminación de multas por falta de registración, reemplazándolas por mecanismos más simples de regularización.

Nuevos mecanismos de conciliación obligatoria para evitar juicios prolongados.

Tablas indemnizatorias preestablecidas para dar previsibilidad a conflictos laborales.

El Ejecutivo sostiene que esto reducirá costos y aumentará la seguridad jurídica. Los detractores advierten que puede limitar la capacidad de reclamo del trabajador.

Cambios en las indemnizaciones

El proyecto introduce un Sistema de Indemnización por Despido más previsible para las empresas. Entre los puntos sobresalientes:

Sustitución parcial del esquema actual por un fondo o seguro de cese laboral que administrarán empleadores y sindicatos.

Cálculo más claro del tiempo de servicio para evitar litigios.

Posibilidad de reemplazar indemnizaciones tradicionales en algunos sectores mediante convenios colectivos específicos.

El impacto directo sería una reducción de la incertidumbre para las empresas al calcular el costo de un despido.

Blanqueo laboral y regularización

La propuesta incluye un amplio programa de regularización del empleo no registrado, con beneficios para las empresas que formalicen trabajadores:

Eliminación de sanciones y deudas previsionales para quienes registren empleo en un plazo determinado.

Facilidades para la registración digital inmediata.

Incorporación de herramientas tecnológicas para fiscalizar relaciones laborales en tiempo real.

El Gobierno afirma que estas medidas podrían blanquear cientos de miles de empleos.

Impacto en empresas

Para el sector privado, el proyecto representa:

Mayor previsibilidad de costos.

Reducción del riesgo judicial.

Más flexibilidad para contratar y desvincular personal.

Incentivos para incorporar trabajadores no registrados.

Un esquema más moderno para sectores como economía del conocimiento, tecnología y servicios profesionales.

Cámaras empresarias consideran que la reforma es necesaria para mejorar la competitividad y atraer inversiones.

Impacto en trabajadores

Las implicancias para los empleados son más heterogéneas:

Podrían abrirse nuevas oportunidades de contratación, especialmente para jóvenes.

Se simplifica la registración, lo que podría reducir la informalidad.

Los cambios en indemnizaciones generan incertidumbre en sectores sindicales.

La eliminación de multas por irregularidades puede considerarse una desprotección.

Los mecanismos de conciliación previa pueden facilitar acuerdos, pero también limitar la vía judicial.