Lanús le ganó a Gimnasia la primera final con un gol polémico
El Granate superó al Lobo por 1-0, de local, en el encuentro de ida de una de las finales de la Liguilla Pre Sudamericana, que tuvo varios fallos polémicos del árbitro Saúl Laverni.
El gol mal convalidado del lateral llegó a los 37 minutos del segundo tiempo, pero diez minutos antes Laverni no sancionó un claro penal de Román Martínez sobre Ignacio Fernández, para Gimnasia, y sobre el final otro de Facundo Oreja sobre Lautaro Acosta, para Lanús.
De esta manera, el equipo de Guillermo Barros Schelotto, que dirigió su último partido en 'La Fortaleza' tras anunciar su alejamiento del cargo, le sacó una leve ventaja al conjunto de Pedro Troglio (expulsado por protestar), de cara a la segunda final que se jugará la próxima semana en La Plata.
Lanús, con un invicto de cuatro partidos, asumió el protagonismo desde el inicio con un módulo táctico 4-3-3, se plantó en campo rival y tuvo dos oportunidades claras en los pies de Acosta (1m. y 9m.), pero en ambas el delantero falló.
A todo esto, Gimnasia, con un 4-2-3-1, intentó pelear el encuentro en la mitad de la cancha, pero le costó hacer pié.
De hecho apenas generó cierto riesgo con un remate de larga distancia de Lucas Licht (25m.), que se encontró con una estupenda respuesta de Matías Ibáñez.
Y como consecuencia lógica del desarrollo del juego, aunque en cierta forma el partido se había emparejado, llegó la ocasión más peligrosa en favor de Lanús.
A los 30 minutos Fabián Rinaudo le cometió un claro penal a Nicolás Aguirre, quien luego no pudo vulnerar al arquero Nicolás Navarro.
El "1" de Gimnasia atajó su primera falta desde los doce pasos en el fútbol argentino (contuvo una en Turquía), aunque el volante de Lanús lo ejecutó muy mal.
El equipo de Barros Schelotto sintió el impacto para la chance desperdiciada, el encuentro se niveló, se jugó un poco más lejos de los arcos.
En segundo tiempo siguió la tónica del final del primero, con pocas llegadas, y con un par de jugadas dudosas: a los 27 minutos Laverni no sancionó un claro penal de Martínez a Fernández y acto seguido expulsó a Troglio por protestar ese fallo.
El árbitro más tarde, a los 37 minutos, dio por válido el gol de Velázquez en una nítida posición adelantada, y finalmente no cobró un claro penal de Oreja sobre Acosta para Lanús, como para emparejar, con lo que coronó una noche para el olvido.
Fuente: Télam