Justicia31/12/2015

El nombre de Reynoso aparece en el celular de un delincuente vinculado al canje de vehículo por droga

El dato surge de una causa penal que el juez Claudio Parisi de Orán, íntimo amigo de Reynoso, se niega a remitir a la Justicia federal. En la agenda de contactos del delincuente también aparece el nombre del abogado Valor.

La causa en cuestión amenaza con transformarse en el “tiro de gracia” del escándalo de corrupción que tiene al juez federal de Orán, Raúl Reynoso, procesado por asociación ilícita, suspendido en su cargo y a las puertas de la destitución.


El expediente, al cual este medio pudo tener acceso de manera exclusiva, se inicia a partir de la detención de Gonzalo Sebastián  Mendoza Bernabé, más conocido en la ciudad de Orán como “Hormiga”,un delincuente a quien la policía conoce muy bien por sus conexiones con otros “peces gordos” del ambiente delictivo.

El 20 de agosto pasado, en un patrullaje de rutina por el barrio Balut, los policías de la Brigada de Investigaciones se sorprendieron al ver al “Hormiga” Mendoza Bernabé al volante de un automóvil Chevrolet Cruze, azul oscuro, considerado de alta gama.
De inmediato, los policías tomaron la chapa patente del rodado y consultaron a la base de datos respecto al vehículo, pesquisa que le permitió establecer que el número correspondía en realidad a un VW Gold Tren, perteneciente a Rigoberto Ruiz, domiciliado en la localidad bonaerense de Grand Bourg.
Verificada esta irregularidad, los policías llegaron hasta la casa de Mendoza Bernabé, en el pasaje Cisterna al 1400 del mismo barrio Balut, donde lo interceptaron y le pidieron la documentación del vehículo,donde pudieron establecer que la cédula verde no poseía las medidas de seguridad vigente.
En vista de ello, los policías trasladaron el auto hasta la base de la Brigada, como así también a Mendoza Bernabé. Allí, en una pesquisa más profunda, los investigadores pudieron determinar, a partir del número de serie del chasis y motor, que el auto registraba pedido de secuestro desde el 14 de julio pasado, y a instancia de la Unidad regional de La Plata.
Por tal motivo, los policías secuestraron el rodado, como así también dos teléfonos celulares que estaña en poder de Mendoza Bernabé, quien también quedó detenido a disposición de la fiscalía penal 3 de Orán, a cargo de la fiscal, Claudia Cerreras.
A partir de las actuaciones, la fiscal imputó a Mendoza Bernabé el delito de “falsificación de documentos” y solicitó al juez de Garantía 1, Claudio Parisi, que se mantenga la detención del acusado a la espera de otras medidas de investigación que había solicitada en torno a esta causa.   
 
Sorpresas en la agenda de contactos
 
Una de las diligencias que la fiscalía había solicitado consistió en la realización de un informe técnico sobre los celulares, tarea que llevó adelante la Brigada de Investigaciones, dependencia que posteriormente derivo a la fiscal un reporte que cambió todo el ángulo de la causa.
El contenido de dicho informe se conoció el 10 de septiembre pasado, cuando el comisario Oscar Chocobar, de la Brigada de Investigaciones, entregó dicho reporte técnico a la fiscalía, la cual al día siguiente presentó ante el Juzgado de Garantías 1, a cargo de Parisi, un planteo para que las actuaciones sean giradas a los tribunales federales, pero de la ciudad de Salta.
Tal decisión por parte de la fiscal Carreas se debió a que el informe, sobre el contenido de uno de los celulares, revelaba elementos que claramente desembocarían en una ampliación de imputación por delitos de contrabando e infracción a la ley de drogas, 23.737, cargos en los cuales tiene competencia el fuero federal.
Por lo trascendido, del informe técnico surgen claros indicios de que Mendoza Bernabé estaría implicados en actividades ilegales vinculadas al contrabando de vehículo a cambio de transporte de estupefacientes, para lo cual el acusado no sólo se valdría de la falsificación de instrumentos públicos, sino de otras maniobras delictivas de alto vuelo.
Al respecto, y según surge del expediente, se pudo saber que de la lista de contactos de uno de los celulares se pudieron identificar a personas vinculadas a la justicia federal de Orán, como así también al ambiente delictivo y vinculado al narcotráfico.
Entre algunos de los nombres que trascendieron se encuentra el del juez Reynoso; Iván Cabezas, el empresario de la carne también vinculado al procesamiento del magistrado federal y el del abogado Ramón Valor, procesado por el delito de asociación ilícita junto al juez federal de Orán.
En base a estos datos, y otros que aún se mantienen en reserva, la fiscalía señaló que las investigaciones pueden desembocar a en el accionar de una banda dedicada a la confección de documentos falsos de vehículos robados, tanto en la provincia de Buenos Aires, como en Santa Fe y Córdoba, los cuales luego son trasladados a Salta para su posterior tráfico a Bolivia, como canje por cocaína, por lo que insistió para que el caso desembarque en la justicia federal.
 
Amigos son los amigos
 
Ante este panorama, y lejos del pedido de la fiscal, Carreras, el 1 de diciembre pasado, el juez Parisi, tras tener la causa paralizada desde septiembre, sin responder el pedido de incompetencia y el traslado de las actuaciones a la órbita de la justicia federal, decidió rechazar el planteo de la fiscalía y se quedó con la causa.
El magistrado provincial, a quien en Orán vinculan a Reynoso por una íntima amistada entre ambos, se declaró competente, resolución que el 11 de diciembre pasado fue apelada por la fiscalía, sin que hasta la fecha, ya a más de 20 días, el juzgado haya remitido las actuaciones al Tribunal de Impugnación para resolver la diferencia de opinión entre el juez y la fiscal.
Los rumores indican en Orán que la decisión de Parisi de quedarse con la causa, y mantenerla prácticamente paralizada, obedecería a la relación de amistad con el juez federal, Reynoso. Prueba de ello, señalan las fuentes, es que el juez de garantías entregó el expediente a un sumariante que estaría vinculado con el magistrado procesado, como así también con el abogado Valor.
La causa en cuestión es –por estas horas- requerida de manera urgente por el juzgado federal 1, a cargo de Julio Bavio y por los fiscales, Eduardo Villaba, quienes investigan al juez Reynoso, quien ahora, a partir de uno de los celulares secuestrados a Mendoza Bernabé, aparece ahora ligado al tráfico de vehículos “mellizos” a Bolivia a cambio de droga.
No se descarta que en los celulares del “Hormiga” Mendoza Bernabé existan más datos respecto al accionar delictivos del narcotráfico, los que podrían terminar de enterrar al juez Reynoso, quien hasta el momento se limitó a sostener como estrategia defensiva la hipótesis de un complot.