El Gobierno evalúa reducir personal de las Fuerzas Armadas y vender propiedades
El presidente Mauricio Macri ordenó al ministro de Defensa, Julio Martínez, la puesta en marcha de un plan de racionalización militar para convertir las inoperantes fuerzas armadas actuales en estructuras más pequeñas en tamaño, pero que puedan funcionar.
El presidente Mauricio Macri ordenó al ministro de Defensa, Julio Martínez, la puesta en marcha de un plan de racionalización militar para convertir las inoperantes fuerzas armadas actuales en estructuras más pequeñas en tamaño, pero que puedan funcionar. Ayer, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Ángel Tello, cursó un memo oficial a todas las jefaturas las Fuerzas Armadas ordenando que antes del 15 de marzo informen las siguientes cuestiones:
- Cantidad de Oficiales Superiores de Ejército, Marina y Aeronáutica con 35 años de servicio cumplidos. Lo mismo para el caso de oficiales "jefes".
- Cantidad de personal civil en condiciones de jubilarse y cantidad de suboficiales en la misma situación.
- Cantidad de personal civil de inteligencia (sin discriminar antigüedad o jerarquía).
Entre otros requerimientos relativos al personal, se encuentra además el correspondiente a un pormenorizado detalle de los bienes inmuebles pasibles de ser desafectados y otras cuestiones netamente operativas (tal como se puede ver en el documento anexo)
"No queremos dejar a nadie sin trabajo", se apresuran a decir desde el entorno del ministro. "Sí queremos tener en claro qué personal ya está en condiciones reglamentarias de poder dejar la vida activa en la fuerza, gozando del 100% del haber de retiro o jubilación que le corresponde".
En estos momentos existe en las fuerzas una considerable cantidad de oficiales que ya están "cumplidos" y que se resisten a pasar a retiro, por la sensible diferencia entre los haberes que perciben estando activos y el correspondiente a sus pasividades militares. Incluso se ha roto una tradición de honor de las Fuerzas Armadas que indicaba que cuando un oficial más "moderno" superaba en grado a uno más "antiguo", este inmediatamente solicitaba el retiro. La aparición de los denominados "Grados truchos" (Coronel Mayor, Comodoro de Marina y Comodoro Mayor) han servido entre otras cosas para prolongar la "vida útil" de muchos oficiales que ya deberían estar en sus casas.
Esas jerarquías no están contempladas en la ley de personal militar y son asignadas por los jefes de las fuerzas sin que se tenga bien en claro cuál es el criterio y por sobre todo sin consultar con el Presidente.
De manera complementaria, el Ministerio de Defensa dispondría el inmediato cese de funciones de los denominados "Retirados en Servicio" (RS), una situación prevista en el artículo 62 de la ley de personal militar y que permite a oficiales o suboficiales pasados a retiro ordinario volver al servicio recuperando así buena parte de su salario. En los últimos años la cantidad de "RS" se incrementó en forma innecesaria, ya que muchos pasados a retiro (incluso profesionales abogados, por ejemplo) vuelven al servicio para cumplir la misma tarea; pero se supone que la fuerza tiene entre su personal a militares en actividad que la pueden realizar.
Prueba de ello es la reunión que el jefe del Ejército, general Diego Suñer, mantuvo el jueves pasado en Campo de Mayo. En la misma, ordenó a sus mandos subordinados a desprenderse de todo el personal en situación de retiro, convocado a cumplir tareas. Luego se verá si alguno de ellos resulta tan imprescindible como para ser la excepción a la regla.
En la Marina, la cantidad de personal totalmente innecesario en esta situación es exorbitante, dicen en Defensa.
Mucho personal militar es reciclado en "funciones docentes", pero la menor parte es asignada a tareas que implican brindar su experiencia en los institutos de formación militar. Buena parte de ellos son asignados a tareas administrativas o de índole totalmente ajena a la función docente, muchos incluso llegan a obtener una jubilación civil, luego de 20 años de permanecer en esta condición
También hay una enorme cantidad de propiedades de alto valor, no sólo en el país, sino también en el exterior, como la residencia del agregado naval argentino en Washington , que las fuerzas mantienen para vivienda o recreo de su personal superior, que serían desafectadas del uso militar, para ser vendidas y generar recursos legítimos para invertir en cuestiones operativas
En este aspecto, la medida podría generar cierto resquemor en las fuerzas, sobre todo en el Ejército, donde el año pasado la fuerza fue obligada de entregar importantes predios a la fundación "Marita Verón" por orden de la ex presidente Cristina Kirchner. El destino de los bienes cedidos es, por ahora, un misterio.
Fuente: Infobae