Tragedia Campo Quijano: Estiman una pena entre 10 y 14 años para Barrientos
Las expectativas en torno al juicio por el cuádruple homicidio de Campo Quijano, indican que Jorge Barrientos, único imputado, sería condena por delito de homicidio simple. Hoy serán los alegatos y se conocerá la sentencia en Ciudad Judicial.
Sin dudas, las muertes de los hermanos Ana Belén y Juan Cruz Jurado, Rodrigo Tapia y Mario Liendro, no serán olvidadas jamás, tanto por sus familiares, por los habitantes de Campo Quijano y Rosarios de Lerma, como así tampoco dichos nombres quedarán inadvertidos para la justicia, pues todo indica que se convertirán en un precedente importante en materia judicial.
Es que sus muertes no llegaron para engrosar el listado de víctimas fatales en accidente de tránsito, sino que amenazan con convertirse en el primer caso en el cual que la justicia, de la mano de la teoría del dolo eventual, aplica la figura de homicidio simple por un siniestro vial.
En realidad, esta es carátula con la cual Barriento llegó a juicio oral y público, debate que ya lleva más de una semana y en el cual no se han observado fisuras en la acusación, incluso los jueces se han mostrados atentos con la prueba aportada por la fiscalía, especialmente el aporte técnico traído a juicio por los peritos en criminalística del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
Sin bien todos en la Ciudad Judicial conocen que la Sala II del Tribunal de Juicio, compuesta por los jueces Bernardo Ruis, Angel Longarte y María Victoria Montoya, tiene fama de ser la más garantista de la provincia, todo indica que en este caso, los magistrados estarían convencidos de la conducta homicida de Barrientos.
El mismo acusado lo reconoció al prestar declaración y admitir que la madrugada del 19 de enero de 2014, cuando ocurrió esta tragedia, se embriagó y condujo su automóvil, un Fiat Uno, que después de un raid que incluyó una copiosa ingesta alcohólica, derrapó en la ruta 51 a metros del camping de Campo Quijano.
Fuera de control, el vehículo tomó vuelo, superó el alambrado olímpico del predio y cayó sobre un mesón donde tres de las víctimas, junto a otros amigos, disfrutaban de un asado que pretendía ser una fiesta, pero terminó en tragedia.
Durante el debate, los testigos fueron contundentes a la hora de señalar el consumo de alcohol por parte del acusado y sus amigos. En igual tono lo hicieron los peritos, quienes, a través de la tecnología virtual, reconstruyeron el momento en que Barrientos aceleró su auto cuando apenas piso la ruta de pavimento, llegando a quinta en aproximadamente 800 metros.
Así, cualquier curva iba a ser complicada, máxima si se conducía en estado de ebriedad, lo que llevó finalmente a Barrientos a derrapar y luego, tras un vano intento por controlar el auto, causar la tragedia que se cobró la vida de cuatro personas.
Barrientos es un conductor que al momento del accidentes ostentaba un carné de conducir con categoría profesional, pues en su trabajo, en la Curtiembre Arlei, en Rosario de Lerma, su rol era el de conducir un camión y por lo tanto conocía muy bien las normas de tránsito y tenía experiencia.
El eje central de este caso gira en torno a si Barrientos se representó en su mente que, en estado alcoholizado y conduciendo a alta velocidad, podía causar la muerte de otras personas, y si es así, consciente de ello, lo hizo. Para la fiscalía así sucedió, tanto para el ex fiscal, Eduardo Barrionuevo, como para su colega de juicio, Ramiro Ramos Ossorio, quien tiene en sus manos la acusación.
Se da por descartado que la fiscalía ratifique hoy en sus alegatos la figura de homicidio simple, con lo cual dejará a Barriento encerrado en una pena que tendrá como mínimo 8 años de prisión y como máximo 25. Dado que se trata de cuatro víctimas, se especula que la pena solicitada será de entre 10 y 14 años de prisión.
La defensa, claro está, buscará insistir con la figura del homicidio culposo, y así asegurarle a su cliente una pena menor, pues el máximo de esta figura es de cinco años de prisión. Barrientos, por su parte, parece entregado a la decisión del tribunal e incluso, algunos dicen, que tiene asumido que seguirá preso un buen tiempo más.
En definitiva, la decisión final la tendrán los jueces, de quienes los familiares esperan una condena ejemplificadora, ya esa no es otra que una sentencia por homicidio simple. Saben muy bien que cualquier condena no le devolverá a sus seres queridos, pero ansían que la memoria de los jóvenes muertes se honre con un fallo que marque un antes y un después en materia de siniestros viales.
Fuente: InformateSalta