Graves acusaciones de la defensora de imputados en el caso de la niña wichi abusada

Esper dijo que “no existió ningún tipo de abuso sexual”, que eso es un “entrampamiento de carácter político”. En este sentido, aseguró que ningún médico ha constatado lesiones propias de la situación que se acusa.

Al mismo tiempo, dijo que hay mucha desinformación difundida sobre el tema, y acusó al diputado provincial Ramón Villa, quien dio a conocer el caso, y al juez de Corte, Abel Cornejo, por iniciar el jury contra el juez y fiscal de la causa sin conocer el expediente y porque debería ser también contra las Defensoras Oficiales.

Por otra parte, Esper afirmó que el embarazo de la víctima data del 20 de octubre, cuando se señala que el abuso habría ocurrido el 29 de noviembre.

Por esta razón, calificó a los imputados como “palomitas y pobre guaguas metidos en esta aberración”, y apuntó sobre el silencio de la familia de la víctima.

“¿Porqué el papá de esta menor no habla del embarazo de la niña?. Es evidente que acá se está haciendo carne de cañon, porque no se quiere destapar la olla sobre quién es el papá de la criatura”, manifestó la letrada.

Esper no descartó que el caso esté vinculado a los narcos de la zona. “Policías dicen que pasan los narcos, chinean en la cancha, le pagan a los changuitos con combustible para que se droguen a cambio de que les entreguen niñas. Es una pelea porque criollos culpan a wichis y wichis a criollos”.

En este sentido, criticó la “inoperatividad” del Estado nacional y provincial porque no ponen un límite a la droga en la zona.

La abogada defensora de los imputados denunció contradicciones en la declaración de una testigo que generó la detención de acusados, y se lo atribuyó a presiones de la comunidad wichi.

También denunció que se generó un clima de presión en la causa al iniciar el jury de enjuiciamiento contra el juez Fernando Mariscal Astigueta y el fiscal, Armando Cazón.

Esper resaltó que Astigueta en un principio había rechazado el pedido de detención de acusados emitido por el fiscal. Sin embargo, después que se conoció que se le haría un jury, el magistrado hizo lugar al pedido de detención pese a que Cazón esgrimía los mismos motivos que en la solicitud que había sido rechazada.