La salteña que cambió los cerros por el mar

Las primeras navegaciones afirmaron su vocación y hoy se encuentra en la fragata “Libertad”.

Sociedad29/10/2016

No conocía la Armada Argentina ni la vida a bordo, pero una vocación de servicio a la Patria aclamaba en su interior: quería ser militar. Escuchó el llamado del mar y dejó su Salta natal para ingresar a la Escuela Naval Militar.

Melisa Andrea Sardinas, de 25 años, es oriunda de la ciudad de Salta y está próxima a egresar como oficial de la Armada Argentina cuando la fragata ARA “Libertad” arribe al puerto de Buenos Aires de su navegación por el mundo durante 6 meses.

El 45° Viaje de Instrucción Naval del buque escuela argentino comenzó a fines de abril; una larga travesía por el mar y entre puertos internacionales y ciudades extranjeras. El 24 de octubre zarpó de Río de Janeiro para arribar a Montevideo el lunes 31 y de allí, Buenos Aires y el regreso al país.

“Cuando estaba en la secundaria quería ser militar, no sabía en qué Fuerza porque no tenía familiares en la carrera y no conocía mucho; averigüé y me quedé con la Armada. Trabajé un año mientras me preparaba para ingresar. Logré un objetivo personal, ahora queda recibirme pero estamos cerca del objetivo final”, contó la Guardiamarina en comisión Melisa Sardinas.

Durante el viaje, los futuros Guardiamarinas de la Armada desarrollaron a bordo un programa académico en prácticas profesionales del arte de la navegación, en la adquisición de formación operativa, y realizaron las primeras experiencias en la administración del material y conducción del personal para egresar como oficiales de la Armada.

Aún le resta, como a sus compañeros de promociones, rendir los exámenes finales luego de esta gran práctica que es “hacerse a la mar” y volcar durante el Viaje de Instrucción Naval todo el conocimiento adquirido en los años de Escuela Naval. “Todavía no me decidí por la especialidad, estoy entre Comunicaciones y Armas Submarinas”, adelantó la joven salteña.

“En mi provincia no tenía contacto con el mar, conocía el dique Cabra Corral y nada más. Las navegaciones en primer año de la Escuela Naval fueron muy buenas y me gustaron mucho; navegué por río y recuerdo que me dije ‘esto es lo mío, tengo que seguir’”.
Melisa contó que hasta ese momento nunca había padecido “mal de mar” - síntomas de mareos, náuseas y vómitos que se experimentan en las navegaciones-- hasta que conoció el mar, “cuando en una oportunidad viajamos por la milla 200 sentí en una navegación todo lo que no experimenté en los cuatro años anteriores de la escuela”, sonrió. Pero lo ocurrido no la amedrantó, al contrario, enfatizó su vocación marinera.

Supo sortear cada situación poniendo a prueba aquella primera decisión de ser marina. “La Armada es sacrificio pero también felicidad plena”, define el concepto desde su propia experiencia. Al principio todo le costó mucho a Melisa: alejarse de su familia, de su provincia, no ganar dinero --ya que antes de ingresar a la Armada trabajaba-- y adaptarse al ritmo apresurado de Buenos Aires. “Los primeros años me costaron mucho sacrificio, después uno se hace de amigos, empieza a conocer más y se va acostumbrando”.

Melisa es hija única por parte de padre y por parte de madre tiene más hermanos. “Todos están en Salta y viajo siempre en época de vacaciones; yo vivo con mi papá, su mujer y mis abuelos. Extraño festejar mi cumpleaños --que es en septiembre-- con ellos, y de mi casa lo que más extraño son los ñoquis de mi abuela: ella nos suele hacer ñoquis a todos los nietos porque es la comida preferida de todos”.
“Mi familia está muy contenta, más ansiosos y felices que yo –aclaró-- de que haya llegado hasta donde llegué. Hasta ahora mi papá es el único que pudo venir a visitarme a la ESNM y conocer un poco de lo que es la Armada Argentina”, concluyó la futura Guardiamarina.

Sobre el 45º Viaje de Instrucción Naval

La fragata ARA “Libertad” zarpó del puerto de Buenos Aires el 23 de abril y volverá al país los primeros días de noviembre. Son 351 tripulantes entre oficiales, suboficiales, Guardiamarinas en Comisión de las Promociones del Cuerpo Comando Escalafón Naval e Infantería de Marina y del Cuerpo Profesional Escalafón Intendencia de la ESNM e invitados especiales.

El primer puerto de la travesía fue Recife (Brasil) y la fragata continuó su viaje por tres puertos norteamericanos: Baltimore, Norfolk y Nueva York. El 18 de junio cruzó el Océano Atlántico con destino a Ámsterdam (Holanda) y las siguientes escalas fueron Brest (Francia), Liverpool (Reino Unido), Dublín (Irlanda), El Ferrol (España), Toulon (Francia), Civitavecchia (Italia), y El Pireo (Grecia).

Luego de visitar Cádiz (España) puerto que dejaron amarras el 22 de septiembre, llegaron a Río de Janeiro (Brasil) el 19 de octubre y permanecieron allí hasta el 24. La navegación por el Atlántico durante casi un mes en altamar, fue el inicio del camino de regreso de los tripulantes al continente americano.

El itinerario de regreso incluye también el puerto uruguayo de Montevideo (Uruguay) donde recalarán el 31 de octubre, para luego fondear en cercanías a Río Santiago donde se encuentra la ESNM, y entrar finalmente al puerto de Buenos Aires el próximo sábado 5 de noviembre.

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