En Potrero de Chañi los niños necesitan que los ayuden

El Tribuno. En las faldas del imponente Nevado de Chañi se encuentra la escuela primaria rural 4.422 "Crucero ARA General Manuel Belgrano". Ahora tiene apenas 16 alumnos, entre los 4 y 12 años de edad, que comen en la misma escuela.

En esta época del año, la temperatura promedio es de 10 grados bajo cero. Su gélido viento y su paisaje, envuelto en un silencio inconmensurable, dan forma a uno de los lugares más misterioso y bello del interior de nuestra Salta.

El derrotero es largo y cansador para llegar a este sitio. Hoy, la ruta provincial 127 y sus variantes antes de llegar al paraje, están en buenas condiciones. Pero no es apta para inexpertos conductores o aventureros que se confían en la tecnología satelital.

Sus encrucijadas y precipicios son de mucho cuidado. En esa soledad enorme es fácil quedar hipnotizados por la naturaleza. La cumbre del Paño y del Chañi te calman el alma.

Ahí, en medio de esa maravilla, uno está más cerca del cielo. Ahí está la escuelita al mando de Susana Chávez y Mario Gutiérrez, los dos maestros.

"Los chicos en esta zona son felices con lo propio, pero les falta estar en mayor contacto con los demás. Estamos lejos, pero al mismo tiempo próximos. Llegan visitantes a menudo, pero cuando se van, los chicos quedan con nostalgia", cuenta Susana, docente con 15 años dedicados a las escuelas rurales salteñas.

Ella estuvo 10 años en el paraje Cerro Negro del Tirao, que también pertenece a Rosario de Lerma, y en los últimos cinco años está en Chañi e intenta por todos los medios mejorar la estructura de la pequeña escuela. Aún con techos de chapas, aguanta como puede los embates del viento y el frío intenso. Tiene una cocina, un comedor y un aula, en donde con el sistema plurigrado se enseña a todos los chicos sin importar la edad.

La solidaridad

El corazón generoso de un grupo de personas logró un objetivo muy esperado: se consiguió la donación del cerramiento del comedor para que allí funcionen dos aulas. Además, se colocará el cielorraso en todo el edificio.

"Estamos profundamente agradecidos a quienes nos traen ayuda. Algunas veces hace tanto frío en el interior como afuera, porque el invierno es muy crudo en esta zona y las condiciones de infraestructura no son las más apropiadas para este clima", explicó la maestra.

En todo este paraje no hay leña y la gente utiliza añagua, inca y tola, especies de arbustos espinosos de alta montaña, como elemento combustible para las cocinas, pero la escuela carece de calefacción y no se puede usar esos arbustos para generar calor interior.

"La prioridad es la cocina para preparar los alimentos. Nos abrigamos bien y cada día rogamos que salga el Sol por unas horas", señalan.

La geografía y la historia

Es que los 3.561 metros sobre el nivel del mar marcan la temperatura puneña y la distancia también es un componente que solamente el arraigo al terruño enfrenta. La mayoría de la gente que reside en esta zona es descendientes de los originarios que hicieron frente al avance del imperio Inca. En frecuente hallar por estos lados antigales y restos arqueológicos, y a partir de estos elementos encontrados en los campos, la directora organizó un museo en la escuela para enseñar y preservar la propia historia y cultura.

Tiene desde reliquias indígenas hasta ostras petrificadas. Se suman urnas funerarias y hasta un tanque de combustible de origen alemán, usado en la Segunda Guerra Mundial, que probablemente fue a parar a ese lugar a partir de alguna empresa que hizo obras viales o ferroviarias en los alrededores, aunque en realidad nadie sabe cómo llegó allí.

Son esas cosas misteriosas que tiene Potrero de Chañi, distante a 160 kilómetros de la capital salteña y a cuatro horas de recorrido lento y cuidadoso para llegar a ese lugar cerca del cielo.

Amigos solidarios Salta

Pablo Daniel Escobar está entre la gente que decide ayudar siempre. Llegó con donativos para los chicos y la escuela con la ayuda de vecinos como Eric Miraval, Armando Elías, Catriel Cortez, Daniel Canónica, Sergio Galleguillo, Leonardo Cruz, Berta Álvarez y Daniel Longarela, entre otros.

En la oportunidad, Escobar aseguró que "vamos a instalar una radio de banda VLU para que se comuniquen con otros parajes y sobre todo para emergencias. Siempre ayudamos a esta escuela porque está muy alejada, pese a que en kilómetros la distancia no es tanta. Los amigos solidarios siempre estamos presentes por aquí".