Búsqueda desesperada: “Solo queremos saber que está bien”

Hace más de una semana que no saben nada de ellos. Ariel, de 20 años, y Aldana, de 17, dejaron sus respectivos hogares sin dejar rastros. Con el correr de los días, la desesperación se ha vuelto casi asfixiante. Testigos aseguran que los vieron en algunas partes pero todavía no puedan dar con su paradero. 

Liz, hermana del joven, en diálogo con InformateSalta, explicó la génesis de los hechos. “Él salió de la casa de mi mamá, le dijo que se iba a jugar a la pelota, y en estos días nos estuvimos enterando que fue a la casa de su novia”, narró.

En ese momento, según pudo averiguar la familia, Aldana se encontraba discutiendo con su mamá, y tenía el bolso preparado para abandonar la casa, por lo que ambos se dirigieron a la comisaría para realizar una exposición. Esa fue la última vez que los vieron.

A través del ex patrón del joven, su familia tomó conocimiento del hecho. “A él le mandó mensajes la mamá de la chica, el jueves a la noche nos avisaron que se había ido con la chica”, contó. Desde aquel momento, junto a la policía, no pararon de buscarlos. “La policía nos dice que lo está buscando, ya fueron a diferentes casas donde él sabía estar, y por la casa de ella”, sostuvo.

La última vez que vieron a Ariel, estaba vestido con un pantalón corto y camiseta, y llevaba una mochila azul. El joven, según describió su hermana, mide 1.60, es 'menudito', de tez blanca, cabello corto y negro.  “Ariel es de salir, es de irse, pero si se queda con sus amigos le avisa a mi mamá, nunca se va sin avisar”, contó.

Antecedentes de fuga

Liz explicó que Aldana no es la primera vez que se va de su casa, sino todo lo contrario. "Ya es la cuarta vez que se va, ella tiene problemas familiares, pero mi hermano no”, explicó.

Incomunicados

La joven manifestó que su hermano no tiene teléfono celular. “Antes de ayer le pasaron a mi cuñado el número de ella y entraba la llamada, pero después volvieron a llamar de nuevo y ya daba el celular apagado”, sostuvo.

Preocupa la salud de su mamá

Liz explicó que su mamá está enferma, tiene migraña, y corre riesgo de ACV.  “La tenemos sedada, le damos un calmante para que ella esté tranquila, porque si no le puede dar algo”, contó.

Un festejo que no fue

En ese marco, contó que estaban planificando el cumpleaños nº 50 de su mamá, pero ante esta situación tuvieron que cancelar todo.

Pedido desesperado

La joven sostuvo que lo único que quieren es saber que está bien. “Al menos que se comunique con mi mamá y le diga que está bien, mi mamá está mal, estamos todos desesperados buscándolo, no sabemos que hacer ya", finalizó.