El narco millonario proveía droga a gran escala en la zona norte y oeste

El fiscal, Santiago López Soto, sostuvo a Nuevo Diario que en base a las tareas de vigilancia y observación realizadas por personal policial, elementos obtenidos a través de tareas de inteligencia autorizadas por el Juzgado de Garantías interviniente y los elementos obtenidos mediante la realización de los allanamientos en sus respectivos domicilios, se pudo determinar que los detenidos formaron una organización importante, con diferentes roles y funciones, dedicada a la venta de sustancia estupefacientes.

Cabe mencionar que los allanamientos se realizaron en distintos barrios, entre ellos Juan Pablo II, Castañares, calle Zuviría al 2900, Don Santiago,  Los Pinares y calle Zuviría al 2100, de donde se obtuvieron importantes elementos de prueba.

Además, López Soto resaltó el valor de las denuncias web que los vecinos realizaron, ya que “todas las personas que mencionaron en las distintas denuncias fueron detenidas y se comprobaron cada una de las informaciones que los denunciantes pusieron de manifiesto”. 

En vista de ello, el fiscal alentó a los ciudadanos a seguir colaborando a partir de esta modalidad, la que les garantiza el anonimato. “Se analizaron denuncias que fueron realizadas a fin del año pasado, como así también se acumularon otras causas que se iniciaron en otras fiscalías, realizadas en otros puntos de la ciudad”. 

Por otra parte, López Soto resaltó la tarea de los policías. “La tarea de los policías de Drogas Peligrosas del Sector 3 y del personal de la Unidad de Narcocriminalidad fue impecable, ya que pudieron reunir todos los elementos probatorios necesarios para poder desarticular este tipo de organizaciones”.

“Se trata de una banda que más allá de manipular droga a escala mayor, su función principal era la de proveer a otras bocas de expendio, tanto en la zona norte como en otros barrios de la ciudad, como en el sudeste. Tenían una gran ramificación de clientes”. 

En cuanto al principal acusado, Tayagüi, el fiscal señaló que más allá de la prueba reunida en su contra a lo largo de la investigación, lo secuestrado en el allanamiento de su vivienda, sin “dudas no hace más que confirmar su participación y vínculo con la comercialización de estupefacientes”. 

“No podía justificar  el patrimonio que tenía, desde vehículos de alta gama, la casa, las mascotas, cada una de las cuales tenían una alta cotización y otros lujos que eran imposibles de explicar su procedencia”, agregó.