Homicidio de los abuelos: los dos imputados se declararon inocentes

Carlos Alejandro Pérez Anze dijo: “Cometí muchos errores pero jamás matar para robar” en tanto Romero afirmó que plantaron sus huellas en el sobre de cuero y se declaró inocente de todo.

Justicia 29/05/2018
ancianos muertos

Anze empezó diciendo “Le doy el pésame a la familia de los abuelos y pido perdón a mi familia”. Posteriormente el fiscal le preguntó al respecto de los horarios que tenía en el puesto de revistas de su madre. El joven responde que el mismo era variable.

Entonces el fiscal le dice que dio varios horarios en sus declaraciones anteriores y le pregunta fue: ¿Qué hizo la noche del crimen? A lo que aseguró que se quedó con otra persona como hasta la una de la mañana. Aseguró que Eric Borja, uno de los testigos, miente y que si estuvo con él.

Además, consultado sobre su permanencia con con Marcos Romero, el otro imputado, dijo que lo vio por la tarde, allí el fiscal marca nuevamente contradicciones en relación a declaraciones anteriores.

En cuanto a las pisadas encontradas, reconoce tener pisada distinta por su problema en los pies, por lo que usa zapatos ortopédicos, pero dice no entender cómo llegó una pisada de él a la escena del crimen y asegura que prestaba ropa y calzados a sus amigos. Culminó manifestando que él no sabía que en Maipú al 900 vivía una pareja de ancianos y niega pertenencia a la Banda de San Isidro. Pide que se haga Justicia.

juicioancianos

Cuando tocó escuchar a Marcos David Romero, este  inició su declaración diciendo que estuvo en el trabajo el lunes 22 de junio de 2015. “Fue un día normal. Fui a buscar a mi hija del colegio. La llevé a mi hija con mi ex suegra. Después de las 19 fui a la casa de Pérez Anze. Compartimos vino y pasta base y me fui a mi casa después de las 22”.

Relató que al otro día volvía de trabajar, y se encontró con la presencia policial y la calle cortada. Además, desmintió a otro testigo que dice haberlo visto la noche del crimen en la zona. El detenido cree que buscan perjudicarlo tal vez por envidia. Al igual que negó haber tenido contacto con el testigo de identidad reservada.

Por último se declaró inocente de todo,  asegura que la huella encontrada en el sobre de cuero del anciano fue plantada para inculparlo. 

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