Polémica en el Colegio Santa María: “No hubo sanciones, ni discriminación, ni expulsiones”
El letrado de la institución aclaró que, en torno al alumno que manifestó sus preferencias sexuales, no hubo expulsiones y que tampoco se aplicó sanción alguna. En tanto, los 4 compañeros que subieron una fotografía agraviando al escudo escolar, recibieron una sanción proporcional a la falta y ejercieron el derecho de no admisión para el ciclo 2019. Esto se está evaluando.
Educación11/12/2018Nuevas voces se suman a la polémica surgida en el Colegio Santa María de nuestra ciudad. Luego de la denuncia del supuesto caso de discriminación hacia un alumno de la institución que manifestó su preferencia homosexual, el caso llegó a medios nacionales. La repercusión llegó a oídos del Gobernador Juan Manuel Urtubey que manifestó su apoyo a la familia del alumno, al igual que la Ministra de Educación Analía Berruezo que también se pronunció sobre los hechos.
En simultáneo, otro escándalo se desató cuando cuatro compañeros del alumno gay divulgaron una foto haciendo un gesto ofensivo ante el escudo institucional, mereciendo un llamado de atención del colegio al que asisten.
Dentro de los testimonios, el abogado de la institución, el Dr. Juan Canaves diferenció los casos y expresó el modus operandi con el que procedió el colegio en cada situación.
En torno al alumno que asistía con una pulsera de la bandera del Colectivo LGTBI, el letrado expresó: “Distingamos dos hechos concretos: El primer hecho tiene de protagonista a un alumno que tiene una identidad de género gay y concurre al establecimiento con una pulsera, siendo que en el Régimen de Convivencia del colegio se establece que está prohibido el uso de elementos como ese”. Acorde al régimen y continuando con el ideal institucional, uno de los preceptores le solicitó al alumno que se quitase la pulsera. Ante su negativa dialogó con la Directora del colegio: “La directora le pidió explicaciones de la pulsera, no del tipo de pulsera, no de esa pulsera. El chico adujo que se sentía identificado con la misma. En ese momento se lo contuvo y se dio lugar a una excepción al reglamento, permitiendo que continúe asistiendo al establecimiento con la pulsera”, explicó el Dr. Juan Canaves. A esto, añade: “El chico no fue sancionado, no fue discriminado, no fue expulsado y tiene su asiento reservado para el 2019”.
Agravios a la institución
Avanzando con el segundo caso envuelto en la polémica, el letrado citó la situación vivida con cuatro alumnos de la institución que subieron a las redes, y dentro del horario escolar, una fotografía donde hacían un gesto obsceno ante el escudo del colegio. “Esto es un agravio, una falta grave al ideario de la institución. Ante esto se decide aplicar una sanción proporcional a la falta, que fue muy grave. Se aplicaron 14 firmas. A las 15 firmas, los alumnos quedan en situación de exclusión del colegio y la institución se toma el derecho de admisión para el año que viene. Así la institución decidió aplicar el derecho de no admisión y comunicarle a los padres que no iban a recibir solicitud de matrícula para el año que viene”, explica el letrado.
Ante esta medida, se explicó que es diferente ejercer el derecho de inadmisión, que la expulsión. En este caso, los alumnos no fueron expulsados y figuran como regulares en el período 2018, pero, como indica el abogado de la institución “el año que viene deberán elegir otro colegio”.
En defensa del Régimen de Convivencia
Aprender a convivir dentro de un espacio de socialización como es la escuela, supone un marco de normas, derechos y obligaciones que cada institución establece a través de su Régimen de Convivencia. Éstos, son conjuntos de normas y disposiciones que regulan la convivencia armónica del grupo de padres, docentes y alumnos. Al encontrarse relacionados bajo la misma institución, todos ellos aceptan y comparten los mismos valores y objetivos definidos en el Proyecto Educativo de cada colegio.
En este caso, el Colegio Santa María incluye dentro de su Régimen de Convivencia las pautas en torno a la presencia y aspecto personal de los alumnos. Así también, se estipula el respeto que deben tener los integrantes de la comunidad educativa hacia, por ejemplo, los símbolos patrios y los símbolos de la institución.
“Todos los años, los responsables parentales de los alumnos firman la recepción y conocimiento del Régimen de Convivencia que es elaborado y aceptado por la comunidad educativa”, expresó el abogado de la institución, a lo que añadió: “Son las reglas del juego. Con el Régimen de Convivencia todos, no solo los alumnos, aceptan y se comprometen a respetar esas reglas, que justamente tienen como base el respeto”.
Amparados bajo este régimen, el Colegio Santa María se mostró coherente en hacer respetar estas reglas que estaban en conocimiento tanto de padres como de los alumnos en cuestión.