Honrar el trabajo, apostar y arriesgarse, la clave de Florencia y Andrés

Hoy se conmemora el Día del Trabajador en homenaje a los "Mártires de Chicago", un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos,  por realizar un reclamo laboral y desde InformateSalta te contamos la historia de dos trabajadores, Florencia y Andrés, que contra todo pronóstico apostaron  al crecimiento.

Con el olor del pan recién salido del horno y el café listo para servir, nos recibieron en su almacén, la materialización de un sueño que lograron conquistar hace ya seis años. “El trabajo para nosotros tiene mucho valor y lo honramos desde el primer día que abrimos las puertas de nuestro negocio, trabajándolo sin importar si era o no un buen día”, cuenta Florencia sentada en la cafetería que acaban de ampliar.

Su almacén ubicado en Leguizamón 1727 nació producto del esfuerzo de la joven pareja. “Yo soy de Tartagal y con mi familia teníamos una panadería que cerramos producto de las crisis económica, Andrés repite la misma historia en este local, sus padres no pudieron sostener los costos de su negocio  y también la cerraron”, contó.

Eran muy jóvenes,  tenían muchos sueños y proyectos por concretar, pero un nuevo golpe llegó, Andrés fue despedido de su trabajo y se encontraron sin dinero  nuevamente. “Los dos conocíamos el rubro comercial y decidimos apostar todo lo que teníamos y más, le pedimos a mis suegros el local e  invertimos todos nuestros ahorros y abrimos el almacén”.

No olvidan la primera lista de mercadería que fueron a buscar a un mayorista, acomodaron todo en los estantes  y abrieron al día siguiente a las 6:30, “hay que animarse e invertir, si se pierde se pierde, pero si se gana, ganas mucho. No hay que quejarse”, contó emocionada.

Los clientes comenzaron a llegar y el negocio se puso en marcha, al año llegó Cristóbal su hijo y motor de todos los días. “Tenemos todas las tareas repartidas, yo me levanto a las 6 para abrir el negocio y mi marido prepara a nuestro hijo y lo lleva a la escuela, cuando vuelve toma la posta mientras yo me pongo al día con las tareas del hogar”.

El crecimiento de su emprendimiento significó mucho esfuerzo y dedicación. “No tenemos la dicha de almorzar juntos, es un sacrificio que realizamos para no cerrar las puertas del negocio”, relató.

Su juventud y ganas de progresar los llevaron a invertir no solo dinero y tiempo sino creatividad. “Hemos participado en muchas capacitaciones para emprendedores que nos ayudaron a identificar las necesidades de nuestros clientes. Por nuestra proximidad con colegios y empresas descubrimos que vender desayunos iba a potenciarnos y así lo hicimos”, detalló.

El local fue ampliado y hoy ofrecen un nuevo servicio, bebidas calientes, pan y sánguches. “Nos está yendo muy bien por eso decidimos darle otro uso a este nuevo espacio e invertimos en un televisor para ofrecer picadas y cerveza durante partidos de fútbol codificados”, añadió.

Pero la creatividad va más allá, juntos lograron identificar las necesidades de todos sus clientes. “Muchos jubilados vienen a comprar y la mayoría se maneja solo con su tarjeta de débito así que tramitamos el posnet para ofrecer esa modalidad de pago”.

Hoy celebran este este día trabajando. “Agradecer cada día es una buena clave para seguir en la búsqueda y conquista de nuestros sueños”.