Detectaron una encomienda con droga, la reemplazaron con harina y detuvieron a los narcos

De película, agentes de investigación detectaron una encomienda que trasladaba droga con destino a Córdoba y decidieron reemplazarla por harina para poder dar con los destinatarios. Se trata de una herramienta procesal conocida como “entrega vigilada”.

Cuando el paquete llegó a destino, efectivos detuvieron a cuatro personas, entre ellos un gitano, propietario de una concesionaria de autos especiales de la provincia de Córdoba. Los narcotraficantes cayeron en el marco de una herramienta que fue aplicada a instancia de una investigación que lleva adelante la Unidad Fiscal Federal de Salta.

El caso es llevado adelante por el fiscal federal N° 1, Ricardo Toranzos, del Área de Investigaciones Complejas, quien el viernes pasado dirigió un procedimiento que se realizó en la provincia de Córdoba y luego siguió con allanamientos en Jujuy y Salta.

Los detenidos fueron  identificados como Darío Alejandro Acevedo, Raúl Ricardo Farías, Estanislao Alberto Liquitay, de Jujuy y Ariel Estelino Georgevich, éste último dueño de una concesionaria de autos especiales.

Las detenciones y procedimientos, según lo informado, fueron ejecutadas por personas de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional, aunque no se descarta que en los próximos días se sumen más detenidos.

La captura de los cuatro narcos se gestó cuando los investigadores tomaron conocimiento del accionar de esta banda, la que operaba bajo la modalidad del tráfico de drogas a partir del uso de encomiendas que salían de esta ciudad y tenían como destino las provincias de Córdoba, Río Negro y Mendoza, entre otras.

En ese marco, el 15 de julio pasado, se pudo identificar dos bultos que figuraban con el remitente identificado como Fernando Ludueña, carga que debía ser transportada por una empresa automotriz hasta Córdoba, donde era esperada por Farías, uno de los detenidos.

A partir de esta pista, Toranzos, dispuso que los bultos sean sometidos a una revisión con equipos de RX, por lo que se solicitó la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, fuerza que confirmó la existencia de cuerpos extraños, como así también un can antinarcóticos marcó uno de los paquetes.

En vista de ello, se requirió la autorización judicial correspondiente a fin de abrir la encomienda y verificar su contenido. Así se pudo establecer que uno de los paquetes llevaba un filtro de aire, mientras que en otro se encontró un horno microondas, cuyas paredes falsas ocultaban siete envoltorios que resultaron ser cocaína en un peso total de 11.672 gramos.

Oportunidad ideal

Frente a este descubrimiento, Toranzos solicitó la aplicación de una “entrega vigilada” a fin de poder dar con los autores del hecho, lo que fue autorizado por el juez de Garantías 1, Julio Bavio. Para no despertar sospechas, se cambió la droga por harina a la vez que se reacondicionaron los paquetes a fin de asegurar el éxito del procedimiento.

También se logró el secuestro de tres vehículos (Volkswagen  Sirocco, Renault 9 y una camioneta Volkswagen Amarok). A partir se realizaron allanamientos en los domicilios de los acusados, quienes el lunes pasado fueron sometidos a la correspondiente audiencia de imputación por el delito de transporte de estupefaciente.

Si bien aún restan dar con otros prófugos, el fiscal estimó que en sesenta días el proceso penal podrá arriba a las condenas previstas por la ley para esta clase de delitos cometidos. A su destacó el uso de la “entregada vigilada”, una herramienta legal prevista en el Código Procesal Penal Federal, cuya aplicación comenzó hace poco más de un mes únicamente en las provincias de Salta y Jujuy.