Igualdad: piden que hombres y mujeres paguen lo mismo en los boliches

"El hombre 70, la mujer 30". Esos podrían ser los precios de algunos de los tantos boliches bailables de Salta. La diferencia siempre estuvo y tal vez nadie se preguntó por qué o con qué argumento. A través de una iniciativa de la Dirección municipal de Diversidad, que promete traer polémica, buscarán que hombres y mujeres paguen lo mismo en los boliches.

"Si se llena de mujeres es más probable que los hombres quieran entrar y por ende paguen cualquier cosa por eso", dice un empresario de la noche quien prefiere reservar su identidad. "Las mujeres van donde van mujeres y los hombres van donde hay mujeres", dice otro. No son comentarios científicos ni comprobados; de hecho son expresiones más cercanas a tratarse de una "sensación" para los empresarios.

El hecho es que para la Dirección de Diversidad a cargo de Ro Liendro, el acto incurre en una acto de discriminación de género. "Cuando el boliche hace diferenciación de precios sea hombre o mujer cae en un acto de discriminación", advierten desde la Dirección de Diversidad.

Al Concejo

Es por esto que desde esa área municipal, trabajan en un proyecto que ingresaría en pocos días al Concejo Deliberante. Una iniciativa que plantee la igualdad de costos de la entrada de boliches, para hombres y mujeres.

Se sostiene que la propuesta no perjudicaría a empresarios del sector. El hombre pagando 70 y la mujer 30 son 100 pesos. Si los dos pagan 50, el ingreso es el mismo y la modificación no afecta la rentabilidad del empresario.

"Con esta iniciativa queremos ser claros. Con estos pequeños gestos buscamos comenzar a echar por tierra la cosificación de la mujer", dijo Liendro. Y en este marco anunció que esta iniciativa será la punta de lanza para comenzar a trabajar sobre una ordenanza antidiscriminatoria en la ciudad.

En este caso, desde la Municipalidad ya descartan que la iniciativa traerá polémica y que no será sencillo para que avance.

"Sabiduría popular"

Los impulsores sostienen que la diferenciación del precio es el tema bisagra para la iniciativa. Metafóricamente, las mujeres son la oferta y los hombres son la demanda. La mujer, vende, se ofrece. El hombre, paga, demanda. Esa es la metodología comercial.

Pero los derechos son dejados de lado. Aunque sea de perogrullo, a menudo la gente parece olvidar que las cosas no tienen un precio intrínseco, ni "justo", ni nada parecido. Si algo vale lo que vale, es porque hay una cantidad de hombres (al menos suficiente como para que sea rentable) que están dispuestos pagar por ello a ese precio. 

Fuente: Nuevo Diario de Salta