Salas maternales en crisis: “No sabemos cómo vamos a subsistir el mes que viene”

La cuarentena golpea fuertemente a todos los sectores económicos y trabajadores, principalmente aquellos que realizan alguna actividad autónoma o llevan adelante algún emprendimiento. Entre ellos a las maestras que trabajan en guarderías y salas maternales independientes.

En Salta, unas 150 maestras directoras en Capital, decidieron unirse para poder ser escuchadas por autoridades municipales y provinciales y así poder trazar un plan de ayuda para el conjunto de trabajadoras de este sector de la sociedad. A esto hay que sumarle que en el interior de la provincia funcionan también una gran cantidad de salas infantiles. 

InformateSalta dialogó con Romina Figueroa, una de las socias del jardín maternal “Mi gran amor Chiquito”, contó que es una asociación de tres dueñas, “trabajábamos de manera independiente en otros jardines y un día se nos dio la oportunidad de abrir una sala propia, se nos cumplió el sueño de tener nuestro jardín. Hicimos una inversión todas, buscamos un espacio físico, empezamos a comprar los materiales, y armamos la sala con todas las normas que nos exigen para poder habilitarlo”.

El jardín, ubicado en General Paz 160 cuenta con entre 20 y 25 niños de 1 a 4 años, sin embargo, debido a la emergencia sanitaria, muchos papás decidieron que no continuarán enviando a sus hijos por la caída del poder adquisitivo.

“Tuvimos algunas bajas a pesar de que hicimos un descuento en las cuotas. Este mes vamos a tratar de llegar a los gastos de servicios y alquiler. El mes que viene no sabemos cómo va a ser, tememos que los padres se comiencen a ir porque entendemos que ellos también están complicados, muchos no están trabajando”, dijo la mujer.

Las maestras de nivel inicial y salas maternales aseguran que la imposibilidad de trabajar normalmente, más allá que en muchos casos se están realizando clases virtuales, les está generando complicaciones con el pago de sus obligaciones (alquileres, pago de servicios, salarios de docentes, etc.). “Esto es un esfuerzo propio, somos independientes, no tenemos la ayuda de nadie”, dijo Figueroa.