Repatriado denunció irregularidades en el control de Metán: “Nos tenían amontonados a todos”

Salta registra solamente casos de coronavirus importados desde distintos puntos del país, a esta redacción llegó el reclamo de uno de ellos, quien se quejó por la burocracia del control de acceso a la Provincia ubicado cerca de Metán, recalcando la falta de información, las largas horas de espera y el amontonamiento tanto de policías como de las personas que llegan de todos lados (entre ellos Buenos Aires).

Jesús, una de la personas que llegó a la provincia en comunicación con InformateSalta resumió la odisea que vivió en su camino a Embarcación, donde actualmente se encuentra aislado, como así el mal trabajo que se realizaría en el control sanitario y de seguridad que atravesó.

Según contó, salió el sábado a las 5:00 AM desde Santa Fe, y llegando a Santiago del Estero debió soportar un control de policía que lo retuvo hasta el mediodía, con distintas falencias. “Cuando llego a Salta, me encuentro con la misma situación”, adelantó.

Para ser más claro amplió: “Es una vergüenza que (desde el control) tengan que llamar al COE de Salta para que le avisen al de Embarcación, que de ahí le informen a Salta y luego informen al COE de Metán para que reporten al control”.

A esto agregó que “la policía estaba hablando como si nada, habían en una garita entre cinco y seis oficiales juntos; en el frente estaban amontonados los autos, había un taxi de Córdoba que venía con tres destinos, Quebrachal, Capital y Cafayate, venía con tres personas y no lo dejaban pasar, estaban averiguando con el COE” qué iban a hacer, se enteró.

“A la par mía había gente que venía de Buenos Aires”, alertó sobre el contagio que podría producirse

Jesús dijo que, si él personalmente no se comunicaba con una persona del Comité de Emergencias de Embarcación “iban a ser las 00 y yo iba a seguir ahí, del COE de Metán nunca habían informado a Salta, ya habían pasado tres horas y en Embarcación tampoco sabían que estaba ahí” con destino a la localidad, donde había reportado su regreso.

Esto lo supo cuando, según indicó, escuchó que dos uniformados sabían de su situación, de dónde venía y a dónde se dirigía. “Escuché a dos policías, uno preguntó "¿qué tenemos que hacer con él?”, “que espere”, respondió el otro, ¿por qué si saben de antemano mi caso? Nos tenía ahí, parados, tendrían que evitar el amontonamiento de personas”, consideró.

“Es una vergüenza que haya estado cinco horas prácticamente en la entrada de la provincia”, dijo el denunciante, reafirmando que portaba toda la documentación necesaria y a sabiendas de a dónde iba a aislarse.