Salteña llegó grave al hospital y una enfermera le recomendó que "deje de tragar tanto"

Ante la vulgar, ofensiva e inhumana respuesta, las hijas de la paciente lograron que sea trasladada a otro centro de salud, donde la operaron de urgencia. El informe

Sociedad 11/07/2020
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Las hijas de una mujer de 57 años de la localidad salteña de Aguaray no dejan de dar gracias a Dios y a los médicos de la clínica San Antonio de Tartagal, que la salvaron con una certera operación de urgencia.

La mujer primero llegó con dolores insoportables a la guardia del hospital de Aguaray, donde reside, para que le apliquen un calmante pero, antes de explicar lo que le sucedía, la enfermera de guardia le dijo que "eso se soluciona dejando de tragar tanto".

Ante la vulgar, ofensiva e inhumana respuesta, la paciente y sus hijas comenzaron un periplo de varias horas hasta que lograron que la mujer pueda ser trasladada a Tartagal, a pesar de las estrictas restricciones que imperan debido a la pandemia por la COVID-19, donde fue operada de urgencia. Actualmente se recupera favorablemente en la sala de cuidados intensivos.

Todo comenzó la noche del martes pasado, cuando la paciente de 57 años comenzó con fuertes e insoportables dolores de estómago, que le llegaban prácticamente hasta la espalda y le impedían mantenerse en pie.

Su hija, Bárbara Santillán, quien dio a conocer su indignación por redes sociales, relató que "mi madre vive sola y, cuando se sintió tan mal, le pidió a una vecina que la acompañe al hospital para que le apliquen un calmante. Mi mamá tenía que haber sido operada el 2 de julio, pero por todo lo que sucedió en la clínica San Antonio con el tema de un médico y otras personas que se contagiaron de COVID-19 le informaron que la operación quedaba suspendida para el lunes 13 de julio".

Bárbara relató que "cuando en la guardia del hospital, donde no había médicos, la enfermera le dijo esa grosería, mi mamá nos llamó porque tenía miedo de lo que le pasara y ahí comenzamos a llamar a todo el mundo para que le permitan salir de Aguaray y entrar a Tartagal, ya que tanto la salida como el ingreso de una a otra localidad del departamento San Martín está prohibida por la pandemia".

"Al primero que llamé para que nos dé una mano y mi madre pueda ser llevada a Tartagal fue al intendente Enrique Prado. Tengo los mensajes, por eso puedo decirlo, me respondió que "mañana lo veo al tema’ pero lo de mi mamá era un tema de salud de urgencia", cuestionó.

La joven relató además que "en nuestra angustia, porque mi mamá se ponía peor con cada momento que pasaba, y como Prado no me contestó más a pesar de que yo le insistía que nos dé una mano, la llamé a la concejal Jimena Ordóñez, quien en forma urgente se comunicó con la jefa de Tránsito de Aguaray para que nos permitieran salir, y con la gente de Tartagal para que no nos impidan el ingreso a la ciudad".

"La doctora de mi mamá desde la clínica, mientras tanto, me mandaba mensajes de audios y me decía que si alguien nos paraba en la ruta se los hiciera escuchar porque el traslado era urgente", detalló la hija de la paciente.

Bárbara recordó que "como en el hospital de Aguaray no había médico de guardia y solo estaba ateniendo esa enfermera que le contestó esa grosería a mi mamá, tuvimos que llevarla en un auto hacia Tartagal porque tampoco había ambulancia disponible. Llegamos a la una de la mañana a la clínica donde la doctora la estaba esperando. La compensaron, la medicaron y, a las 6, la operaron de urgencia".

"La doctora nos dijo que si no la trasladábamos mi madre se moría porque, si bien había sido programada para ser operada de vesícula, tenía una obstrucción tan severa que no iba a soportar mucho más tiempo", indicó.

Relató que "nosotros sabemos quién es la enfermera porque es de Aguaray y queremos hacerle una denuncia porque no se puede ser tan inhumana ante el dolor de un enfermo. En el hospital de Aguaray no había médico de guardia ni una ambulancia para trasladarla y, si no fuera por esa concejal, por la directora de Tránsito que se solidarizó con mi madre y por otros vecinos de Aguaray, seguramente hoy la estaríamos llorando".

"Nuestro agradecimiento es también para la clínica San Antonio, donde salvaron la vida de mi madre", expresó conmovida por la difícil situación que pasó toda la familia.

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