Condenaron por abuso sexual al “Hannibal Lecter” de El Carril

Justicia 18/11/2020
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Se llama José Ignacio Escobar Balderrama, tiene 25 años y desde octubre de 2019 se encuentra detenido por graves delitos sexuales, entre ellos haber atacado a mordidas a su ex mujer, a quien también violó con un palo. Ahora, y como resultado del juicio seguido en su contra seguirá preso por siete años más, pena que le fue impuesta por la jueza Gabriela Romero Nallar.

Escobar Balderrama, quien se ganó el mote de “Hannibal Lecter” entre los policías de El Carril por las mordidas aplicadas a su víctima, llegó a juicio acusado de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y desobediencia judicial, acusaciones que surgen de hechos cometidos el 28 de octubre de 2019, en un inquilinato de esa localidad.

Ese día, y después de un año y siete meses de estar separada del acusado, la víctima, una joven operadora que trabajaba en una remisera, vivió horas de horror a manos de Escobar Balderrama, quien irrumpió en la habitación que su ex mujer alquilaba en un domicilio de calle 20 de Febrero de esa ciudad.

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Al exponer el caso en el debate, el fiscal ratificó la acusación realizada por la víctima, quien tras la denuncia comenzó a sufrir un violento acoso de parte de amigos y familiares del acusado, quienes la apuntaron como la responsable de que terminara tras las rejas.

Tanto fue el asedio y actos intimidatorios que, a los pocos meses del hecho, se tuvo que marchar del pueblo y radicarse en esta capital, donde reside con una hija de tres años, la cual nació de la relación que mantuvo con el acusado. Incluso, y al parecer producto de esa presión en el juicio la joven, evidentemente afectada por la violencia que aún padece por estos hechos, se retractó de sus dichos y afirmó que toda la acusación fue mentira.

Esta estrategia, sin embargo, no convenció a la jueza ni sirvió para debilitar la hipótesis criminal presentada y sostenida por la fiscalía, la que en ningún momento se dejó intimidar y avanzó con la acusación y pedido de condena en contra de Escobar Balderrama.

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Abusos y mordidas

Según la acusación todo sucedió el 28 de octubre del año pasado, luego de que la madre del acusado se presente para retirar a su nieta porque Balderrama no podía acercarse por denuncias de violencia. No obstante, a las 19, se presentó con la menor, en la remisera donde trabajaba.

Allí, a los gritos y con insultos provocó que su ex mujer saliera y atendiera a la nena, la que no dejaba de llorar. Cuando se calmó, el acusado se marchó con la pequeña, mientras la víctima siguió con su rutina hasta las 23.30  hora en que se marchó a su vivienda.

Media hora más tarde, el acusado se presentó en la casa de su ex mujer, golpeó la puerta y cuando la joven abrió, la empujó, la tomó de los brazos y la llevó hasta la cama donde la desvistió por la fuerza y la violó.

“Vos sos mía”, le dijo mientras cometía el abuso  donde también la mordió en diferentes partes del cuerpo y repetía que era de su propiedad y que  le “iba a cagar más la vida”. Este calvario se repitió por 40 minutos hasta que el sujeto finalmente la soltó.

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Cuando creyó que ya podía zafar, la joven, en un extremo de la cama, intentó cambiarse, circunstancias en que el acusado la volvió a tomar por la fuerza y la obligó a practicarle sexo oral. La joven sostuvo que en todo momento se opuso, peleó e incluso también lo mordió en el pecho y le tiró de los pelos, pero la superioridad física era enorme.

En diversos momentos pidió auxilio, sin embargo nadie la socorrió, ya que los vecinos no se meten, suben el volumen de la televisión o la música y con eso evitan problemas. Para poder liberarse, la joven aprovechó un descuido y mandó un mensaje a sus compañeros de la remisera local. Fue así como a los pocos minutos, un coche apareció en la puerta, toco bocina y ella salió rápidamente de la casa, ingresó al auto y así se liberó de su ex pareja.

 

 

 

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