Alberto Fernández y su primer año de gobierno: entre la pandemia y la promesa del aborto

El primer año de gestión del Presidente Alberto Fernández estuvo marcado por la pandemia. Y si bien el país registró cerca de un millón y medio de contagiados, las medidas adoptadas oportunamente permitieron que la cantidad de personas fallecidas por el COVID-19 se ubicaran apenas por encima de las 40 mil.

Dentro de este contexto, se adoptaron dos medidas económicas que resultaron fundamentales en materia de contención social: el IFE, dividido en tres etapas que significó un alivio económico para un sector vulnerable que no podía salir a trabajar en cuarentena, y el ATP con el que las PYMES pudieron pagar los sueldos a los empleados.

La reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera fue otro de los logros de este gobierno. Siguiendo con lo económico, las pocas reservas hicieron que se ponga en marcha el dólar solidario, que estipulaba un recargo del 30% a la compra de moneda extranjera, incluido los cheques de viajeros y gastos de viajes en el exterior. Luego llegaría el impuesto PAIS donde la AFIP impondría un recargo del 35% más.

Entre los puntos flojos, el Presidente dispuso la intervención de la empresa agroexportadora Vicentín, una de las más grandes del país. El plan desató duras críticas del campo y la oposición, incluyendo movilizaciones por lo que finalmente el gobierno no avanzó y desistió en la expropiación.

A mitad de año se anunció el proyecto de reforma judicial que en su punto central plantea la creación de un nuevo fuero federal penal a partir de la unificación del actual fuero federal con el penal económico que prevé la creación de 23 nuevos juzgados. A fines de agosto tuvo sanción del senado pero luego quedó demorado en diputados. 

El Congreso también fue protagonista de la iniciativa extraordinaria que busca aplicar un impuesto a las grandes fortunas con el fin de solventar la lucha contra el COVID-19, otorgar subsidios a la pobreza y créditos a las PYMES, entre otras ayudas sociales de emergencia.

Una de las decisiones más polémicas, fue la de redistribuir la coparticipación bajo el argumento que la ciudad de Buenos Aires había recibido más de lo que correspondía durante la presidencia de Macri, medida que detonó la paz que existía con el jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, que desató una distancia que parecía no existir en los primeros meses de la pandemia.

De cara a fin de año, la expectativa se centra en el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que hoy obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y en el inicio de la campaña de vacunación más grande de la historia, cuya primera etapa tendrá como objetivo entre 12 y 13 millones de personas para minimizar la mortalidad y garantizar el funcionamiento del sistema de salud.