Golpeó a su pareja y luego la encerró para que no lo denuncie: seguirá libre pero con tobillera

En mayo pasado, personal policial fue alertado a través de un llamado telefónico acerca de una mujer agredida en barrio Sanidad II. Cuando se dirigieron a la zona, una vecina les confirmó que había visto cuando una joven era golpeada por su pareja, en el patio de su vivienda y frente a sus hijos, que lloraban desesperados.

Se dirigieron al domicilio, llamaron desde la entrada pero nadie los atendió. Luego se entrevistaron con otra vecina, que resultó ser hermana de la presunta víctima. La mujer saltó la tapia, ató al perro de raza pitbull de la familia y permitió el ingreso de los efectivos, que llamaron a la puerta principal.

De adentro salió Henry Julián Gómez Martínez, de 33 años, ofuscado. Cuando el personal policial ingresó a la vivienda encontró a la pareja del imputado con lesiones en el rostro.

La damnificada señaló luego que el acusado había llegado a la casa alcoholizado y había comenzado a agredirla a ella y a sus hijos. Refirió que, al arribar la policía, la había obligado a permanecer en silencio, amenazándola con un machete y advirtiéndole que si hacía algo iba a lastimar a sus hijos.

Gómez Martínez fue condenado en juicio abreviado a la pena de tres años de prisión condicional por los delitos de lesiones agravadas por la relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género, coacción con arma y privación ilegítima de la libertad, todo en concurso real.

El imputado permanecerá en libertad por la modalidad de la pena dictada, con la obligación de cumplir varias normas de conducta durante tres años. Entre ellas, abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de acercamiento a menos de 300 metros de la damnificada, de su domicilio y lugares adonde ella concurra.

Además deberá utilizar un dispositivo electrónico del Sistema Único de Monitoreo de Agresores (SUMA); no podrá ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra; y deberá realizar tratamiento psicológico por sus impulsos violentos y presentar mensualmente las constancias correspondientes, entre otras.