China lanzó con éxito el primer módulo base de su estación espacial a finales del mes pasado, y para ello se valió del cohete Long March 5B —el más grande de la creciente flota de vehículos de lanzamiento del país—. El cohete usó cuatro impulsores y una etapa central masiva para poner en órbita el módulo de 22,5 toneladas métricas, pero a medida que la órbita de la etapa central decae, es probable que se precipite a la Tierra haciendo una reentrada incontrolada en algún momento de este fin de semana.
Si algún resto logra sobrevivir al ardiente reingreso, nadie está 100 % seguro en qué lugar de la superficie terrestre será el impacto, aunque sí se tiene una estimación del cuándo. «El Comando Espacial está al tanto y rastrea la ubicación del Long March 5B chino en el espacio, pero su punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra no se puede identificar hasta dentro de unas horas de su reentrada, que se espera alrededor de este 8 de mayo», dijo Mike Howard, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en un comunicado obtenido por CNN.
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