Drama en San Luis: caminó con Covid hasta un hospital y murió en la puerta

Nacional 22/05/2021
ariel

Ariel Ávila tenía 43 años y ninguna enfermedad de base. Se había contagiado de coronavirus y a pesar de que le costaba respirar le dijeron que se quedara en su casa. Al noveno día de cursada la enfermedad empezó a faltarle el aire y llamó al teléfono de urgencias del hospital, pero nunca lo atendieron. Cargado en el hombro de su mujer, el hombre intentó como pudo llegar a pie, pero no lo logró: murió en la puerta del centro médico.

"Lo dejaron morir como un perro de la calle. Lo abandonaron y nadie se quiso hacer cargo de su salud", la frase la repiten todos los que acompañaron a Ariel en sus últimos días. Familiares y vecinos de Villa Mercedes, San Luis, no pueden entender lo que pasó.

Ávila vivía en el Barrio Jardín del Sur, a 90 kilómetros de la capital de San Luis. Estaba aislado en su casa hacía una semana recuperándose de un virus que lo agarró por sorpresa el lunes 10 de mayo cuando, como todos los días, ingresaba al cuartel de la V Brigada Aérea, donde formaba parte de la banda musical.

Ariel falleció en la puerta del hospital luego de llamar varias veces a la ambulancia sin que le respondieran.

El dolor de cabeza y el cansancio corporal fueron los primeros síntomas. Preocupado, Ariel decidió ni siquiera tener contacto con sus compañeros y rápido se fue hisopar. El resultado, dos días más tarde, confirmó la sospecha: tenía coronavirus.

El mismo miércoles de la noticia de su enfermedad, Ávila empezó a demostrar dificultad para respirar. Fue su cuñado quien le recomendó ir al Hospital Suárez Rocha y lo acompañó personalmente para que lo atendieran.

Allí lo revisaron, le tomaron la fiebre (tenía 39°) y le recetaron un paf -como el que utilizan los asmáticos- y paracetamol. En media hora Ariel ya estaba de vuelta en su domicilio: "No le hicieron una radiografía y le dijeron que use el paf, pero no era asmático ni nunca tuvo dificultades para respirar", cuentan en su entorno.

Ávila tocaba el saxofón hacía 20 años en la V Brigada Aérea.

El resto de los días Ariel pareció mostrar una mejoría. Mientras tanto desde la Fuerza Aérea sólo recibía llamados para saber cómo estaba, sin ningún tipo de asistencia.

El martes 18 de mayo Ávila merendó con sus hijos, dos adolescentes, una de 17 años y el varón de 16. Luego entró a ducharse, pero cuando salió de allí la falta de aire se hizo notoria. Tenía que abrir la boca hasta forzar la mandíbula para que ingrese un poco de oxígeno.

Liliana, su mujer, empezó a llamar al 107, el número del pedido de urgencias sanitaria. Lo hizo una, dos y tres veces. Nunca la atendieron.

Desesperada aprovechó las dos cuadras que los separan del hospital y junto a su hijo lo cargaron al hombro y salieron. Ya habían hecho los 200 metros, pero Ariel casi que arrastraba las piernas. Fue en la puerta del hospital que su corazón se detuvo y cayó desplomado al piso.

Los gritos de auxilio parecieron despertar a los médicos que salieron corriendo desde el nosocomio. Fueron dos mujeres las que intentaron la reanimación, pero no hubo caso.

Ariel no reaccionó. Mientras tanto la ambulancia del lugar quedó allí estacionada en la puerta del hospital, como testigo de una muerte injusta.

Médicos del Hospital Suárez Rocha atienden a Ávila en la calle. Foto El Chorrillero.

Lo que siguió fue el shock y la bronca. Más tarde llegaron los llamados por parte de la Brigada con sus mensajes de pésame. Ariel había pasado 20 años de su vida en ese cuartel donde tocaba el saxofón en la banda militar, ese instrumento que para hacer sonar sus melodías necesita la fuerza de sus pulmones, esos que el coronavirus y la falta de atención médica se encargaron apagar.

Ariel era un padre orgulloso, lo demostraba en las redes sociales donde brotaba de amor por sus hijos. La nena heredó la pasión por la música, toca el violín y el piano. Es la segunda escolta de la bandera argentina en su colegio. El nene también quiere ser militar, pero para cumplir su sueño de trabajar en las bases antárticas.

Ávila era un apasionado de la música y estaba orgulloso de sus hijos.

A cuatro días de la muerte insólita de Ariel nadie del gobierno provincial se puso en contacto con la familia. En los próximos se iniciará una investigación judicial para conocer los detalles de lo que pasó.

Coronavirus en San Luís

Este sábado el ministerio de Salud de la provincia puntana informó que fallecieron 13 personas por coronavirus y se sumaron 774 contagios. Así se ubicó décima a nivel nacional de casos del día.

De esta manera desde que comenzó la pandemia, la provincia contabiliza 55.626 casos y el total de víctimas fatales llegó a los 702. Mientras que en terapia intensiva permanecen internados 72 pacientes, de los cuales 66 están en estado crítico y con asistencia respiratoria mecánica.

Durante el viernes el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció que la provincia adhiere a todas las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández. Allí dijo que el sistema de salud de San Luis solo está “tensionado”.

“En otros lugares como en San Luis está tensionado el sistema, no hemos llegado al estrés, pero la atención ya no es por día sino que es por horas. Estás mirando todo y con tensión donde los problemas se te van sucediendo muy rápidamente. Todos estamos por lo menos tensionados, otros estresados, otros colapsado”, subrayó.

El funcionario anunció las medidas de restricción para su región:

-Restringir la circulación. Solo se podrá transitar en cercanías del domicilio, entre las 6:00 y las 18:00.

-Suspender las actividades sociales, económicas, educativas, deportivas y religiosas en forma presencial.

-Quedarán habilitados los comercios e industrias esenciales en la medida y forma que lo disponga el Poder Ejecutivo Nacional.

-El proceso de vacunación seguirá adelante con normalidad, resultando suficiente el turno para poder acudir al centro correspondiente.

Regirán desde las 00:00 de este sábado 22 de mayo hasta el domingo 30 de mayo inclusive. /Clarín

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí en tu mail los títulos de cada día