Concursos judiciales: Un postulante al Tribunal de Impugnación se defiende de las acusaciones de un juez

Actualmente se encuentran en marcha los procesos de selección para cubrir cuatro cargos del Tribunal de Segunda Instancia en lo Penal. De los concursos participan jueces, fiscales, defensores, secretarios y abogados de la matrícula que aspiran a alcanzar alguna de las ternas, sin embargo, algunas acusaciones de ciertos aspirantes parecen querer empañar la selección para la nueva integración del Tribunal de Impugnación.

Semanas atrás dábamos a conocer en este marco el caso del Juez de Garantías Ignacio Colombo, quien ha efectuado diversas presentaciones al Consejo de la Magistratura, cuestionando los puntajes que obtuvo en dos de los procesos y la calificación de otros postulantes. Entre ellos, señaló públicamente a David Alejandro Miy, secretario de la Sala I de ese tribunal.

Ante tales acusaciones, Miy escribió un descargo en el que lamenta, con asombro y dolor lo que considera una “campaña de desprestigio” que busca “hacer creer a la ciudadanía que una de las vacantes en el Tribunal de Impugnación tenía su nombre escrito de antemano”.

“La campaña fue descarada y, claramente, deliberada. Las mendacidades y los injustos ataques recibidos, han afectado mi buen nombre y honor, y han causado un enorme sufrimiento a mi familia”

En su descargo, el secretario Miy marca que lleva años prestando servicios en la Justicia, resaltando el esfuerzo y la dedicación que intenta imprimirle a su trabajo. Asimismo, recordó que cada cargo que ocupó fue a través de concursos públicos, con el propósito de avanzar en su carrera profesional. En este caso, la vacante que busca titular es en el Tribunal donde David Alejandro Miy se desempeña desde hace más de cinco años. 

Seguidamente, el postulante desacreditó las acusaciones de Colombo diciendo que niega “terminantemente que alguno de los improperios sea verdad”. “Se me ha hecho un daño irreparable, se ha mancillado mi nombre y, por sobre todo, se ha puesto en duda mi honor”, dijo Miy. 

Para finalizar su descargo, el secretario marcó que hasta ahora había mantenido una postura de prudencia y silencio, pero que finalmente tomó una decisión, que hizo pública: “Para evitar toda maliciosa perspicacia, doy mi palabra de que inmediatamente de finalizadas las entrevistas, voy a renunciar a todos los concursos en los que participo. Lo ético, lo moral y el respeto por las instituciones, representan un límite infranqueable para mi persona”, manifestó. 

Del mismo modo, marcó que se siente honrado de haber ganado el derecho a que el Consejo de la Magistratura y que culminará el proceso ya iniciado. “Esa decisión responde a un único objetivo: salvaguardar mi buen nombre y acallar a todos aquéllos que, seguramente persiguiendo intereses egoístas, han puesto en entredicho a mi persona”, finaliza.