Con un país a la espera de que el Indec difunda el índice de inflación de julio, el precio de la carne le dio otro empujón a la medición del costo de la vida de agosto, volviendo a subir cuando faltan sólo tres días para las PASO.

El valor de referencia del novillo en pie se encareció 4 por ciento e incrementó en un 35,8 por ciento el incremento ya registrado en el último mes.

La suba en el mercado mayorista se trasladó sólo parcialmente a las carnicerías y a las heladeras de los supermercados, con lo cual habría que esperar alzas adicionales en los próximos días.

De acuerdo con ese informe, del 35,8 por ciento que ya subió el kilo vivo en Cañuelas durante el último mes, el kilo de media res lo hizo en un 22 por ciento. 

Es decir, todavía quedan más de 13 puntos para terminar de trasladar todo el aumento, si es que la demanda de los consumidores terminan convalidando los nuevos precios, al menos en el corto plazo.

En el caso del pollo, ahí también hay una fuerte suba en el precio, pero inferior a lo que pasó con la carne vacuna. 

El kilo a la salida de las granjas se encareció 4,5 por ciento en lo que va de este mes, pero en las últimas cuatro semanas acumula un alza del 20 por ciento, por debajo de lo que sucede con la carne vacuna.

Andrés Costamagna, productor y directivo de la Sociedad Rural, dijo que "el precio tiene piso pero no tiene techo. Si es por efecto maíz, el aumento debería ser un 40 %, pero si va seguir a la inflación debería alcanzar a un 60 %. Veremos qué pasa en las próximas horas. Si mañana entra poco a Cañuelas, es probable que tengamos más tensiones todavía".