



Un hombre de 30 años fue enviado a prisión preventiva en Orán, acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores en perjuicio de sus dos sobrinas. Pese al pedido de liberación de su abogado defensor, el juez Francisco Oyarzú no hizo lugar al petitorio.
La investigación se inició tras la denuncia de la madre de las víctimas y la clave para destapar los abusos fue la Educación Sexual Integral (ESI) dictada en la escuela.
El primer caso se conoció el 25 de octubre del año pasado. La madre relató que su hija de 7 años estaba haciendo una tarea escolar sobre violencia y cuidado de las partes íntimas cuando mencionó a su "tío cochino". Al consultarle, la niña explicó que el hombre, hermano de su padre, le realizaba tocamientos impúdicos en la casa paterna, donde también reside el acusado.
La segunda denuncia se radicó el 11 de agosto de este año. La madre fue alertada por la maestra de su hija de 5 años. Unos días antes, la docente había dictado una clase de ESI; en ese momento, la niña se tornó depresiva y comenzó a llorar. Al hablar con ella, la niña confesó que su tío "aparentemente la habría tocado".
Las niñas solían asistir a la casa del padre y del acusado a la salida de la escuela, ya que este último era el encargado de buscarlas y vivía a la vuelta del colegio.
El juez de Orán resolvió dictar la prisión preventiva, asegurando que el acusado, tío paterno de las víctimas, permanezca detenido mientras avanza el proceso penal.






























