



En B° Santa Ana I, una mujer denunció a uno de sus vecinos por la venta de drogas a uno de sus hijos, la curiosidad es que las ventas se gestionaban a través de la plataforma Telegram.
Según detalló la denunciante, el acusado contactaba a los clientes a través de Telegram e indicó el nombre de usuario que utilizaba. De esta manera, el Grupo de Drogas 3B de la policía inició la pesquisa a partir de estos datos.
Tras realizar una exploración de redes sociales identificaron el grupo y el perfil de fantasía que utilizaba el imputado para ofrecer sus productos ilegales.
Generaron un contacto y coordinaron un punto de venta, la placita del barrio. También se pudo ubicar la vivienda donde residía el sujeto, en barrio 2 de Abril.
El acusado fue condenado a cuatro años de prisión efectiva más multa, como autor de comercialización de sustancias estupefacientes.






























