El adiós de Osvaldo: jugaría su último partido en la Bombonera

Desde que llegó no quiso hablar del momento del adiós, siempre apelaba a un "cuando llegue el momento se verá" confiando en que el "Xeneize" llegaría a semifinales de la Copa Libertadores y así su préstamo se extendería unos meses más. Pero eso no pasó y el momento de la despedida llegó.

Daniel Osvaldo podría jugar hoy ante Aldosivi su último partido en La Bombonera, aunque será en un estadio sin público tras la suspensión por la agresión a los jugadores de River en Superclásico del certamen continental.

Llegó el 11 de febrero al club del que es hincha y luego de su paso por Roma, Inter, Juventus, la Premier League y España, iba a poder jugar en la Primera de su país. "Es el sueño más grande de mi vida", dijo.

Esta semana con la convocatoria de Antonio Conte, el entrenador de la Selección Italia, para los encuentros por las Eliminatorias a la Eurocopa su salida se adelantaría. Con contrato hasta el 30 de junio, la intención era renovar su préstamo pero sin Copa Libertadores y una ficha elevada lo harán emigrar. Su pase corresponde a Southampton, que lo pagó cerca de 15 millones de euros y tiene contrato hasta 2017.

Además de Aldosivi, le quedarían dos partidos: Huracán Las Heras, el 27 de mayo en San Juan por los 32avos de la Copa Argentina; y Vélez, el 31 de mayo en Liniers por la 14ª jornada, mientras que ya no estaría recibir a Newell's.

En total fueron 13 partidos, con seis goles. Ganó ocho partidos, perdió dos -uno fue la vuelta de la Copa Libertadores ante el Millonario, que debió ser suspendido por la agresión de los hinchas a Ponzio, Kranevitter, Funes Mori y Vangioni- y empató tres.

Luego entre festejos de metralla y algunas asistencias protagonizó todo tipo de situaciones. Los rumores sobre su separación de la actriz Jimena Barón llevaron a que rompiera el auto de un fotógrafo y en esos días también fue encontrado fumando en Puerto Madero.

Además, cantó en un recital de La 25 y la Conmebol le inició un sumario por sus declaraciones tras la descalificación: "Y la ilusión de mi sobrino también se la robaron 5 gordos de traje en un escritorio. Mafiosos! AGUANTE BOCA CARETAS!".

Pero su imagen traspaso las líneas de cal de la cancha. Desde su llegada una remera que tenía como estampado una mano abierta mostrando los cinco dedos, 10 días después que Boca le ganara 5 a 0 a River, encendió la polémica.

Debutó con la camiseta "Xeneize" el 26 de febrero por Copa Libertadores contra Montevideo Wanderers en la Bombonera y tuvo su bautismo de gol con un cabezazo que le dio la victoria a su equipo por 2 a 1.

Luego jugaría ante Atlético Rafaela, Colón, Zamora (dos tantos), Defensa y Justicia (un gol), San Martín de San Juan (marcó de penal), Estudiantes (su último grito), Huracán, Nueva Chicago, Lanús y los tres Superclásicos con River.

Dentro de la cancha también hizo show, tras su primer gol con Boca hubo selfie grupal. Protagonizó un duelo áspero con Desabato en el encuentro con Estudiantes. Tras varias golpes del defensor, le miró la camiseta como gesto de desconocimiento y le ofreció pasto para comer.

Ante River tuvo un cruce con Carlos Sánchez en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, por algunas versiones sobre problemas internas con Fernando Cavenaghi.

Fuente: Infobae.com