Con un tatuaje, 'borra' las huellas del cáncer de mama

Cuando una mujer sufre cáncer de mamas y luego de pelearle a la enfermedad, gana y vive; aparece una nueva instancia que a veces, resulta difícil y poco inclusiva. La enfermedad, se lleva sus pechos y con ellos, la marca más plena: el pezón.

Hasta hace unos años, las obras sociales ni siquiera consideraban pagar luego de aquella lucha el implante mamario para que esas mujeres que superaron la enfermedad, volvieran a sentirse equilibradas en su cuerpo. El cáncer se llevaba sus mamas y el cuerpo nunca volvía a ser el de antes.

Ahora, no solo que cambió esto y por ley se debe colocar el implante mamario, sino que la creatividad al servicio del otro, llevó a Diego Starópoli a convertir su oficio de tatuador en un puente para que el arte termine de sanar las heridas del cáncer.

“En mi familia hubo casos de cáncer de mamas y lo que más dolía era el después, cuando quedaban con las marcas del dolor, con el cuerpo fragmentado y sin posibilidad económica de volver a sentirse mujeres. Nunca pensé que el tatuaje podía convertir esa lucha en alegría tan profunda” afirmó Diego.

Realizando un tatuaje que no lleva más de 15 minutos pero que en otros lugares lo cobran alrededor de los 6.000 pesos, Diego convirtió su lugar de trabajo en un espacio de profundas emociones.

“Ayer vino una mujer de 70 años que hace 30 no tenía su areola mamaria. No paro de llorar desde que llegó hasta que se fue. Quería pagarme, y le explique que era mi regalo por su lucha, no solo se le fueron los prejuicios hacia el tatuaje, sino que también volvió a sentir que si entre todos nos ayudamos, no hay nada que pueda pararnos” agregó

Diego que ya tatuó a más de 40 mujeres desde que puso en marcha este servicio. Desde su lugar, desde lo sencillo, con la plenitud del servicio. Una actitud que conmueve y eleva al mundo.

Fuente: Barriletes Salta. Seguí leyendo buenas noticias aquí.