Fertilización asistida: "La vitrificación de óvulos no es un experimento"

Ayer se conmemoró el día del embriologo, ya que el 25 de julio de 1978 nació el primer bebé por fertilización asistida en Inglaterra. "Ya van naciendo más de 7 millones de personas por fertilización asistida o vitrificación de óvulos", comentó el doctor Juan Aguilera, Director de SARESA.

El especialista explicó en Mañanas del Plata que la vitrificación debe hacerse antes de los 35 años de la mujer, por la calidad de los óvulos y la edad límite son los 50 años, "cualquier embarazo después de los 45 es de alto riesgo", dijo. Y señaló que "la calidad del óvulo depende de la edad de la mujer" en tanto que "la alteración genética del óvulo se produce con el paso del tiempo".

En relación al tratamiento, el doctor Aguilera informó que "todavía no tiene cobertura de las obras sociales, pero sí para quienes les pueden traer consecuencias, como personas con cáncer". Pero recomendó realizarlo en lugares habilitados con todas las condiciones, "en SARESA se hacen todas las técnicas disponibles que hay en el mundo, y cuesta alrededor de $40 mil la vitrificación". Detalló que todos los meses una mujer ovula y pone a disposición un conjunto de óvulos, pero madura uno sólo, y lo que se hace es aumentar la dosis de hormonas para que maduren todos los óvulos, y agregó que "antes que rompan los folículos el laboratorio se los extrae y se los congela". Sin embargo, aclaró que "en medicina no existe la palabra garantía, siempre hablamos de posibilidades", pero remarcó que "en pacientes menores de 35 años la superviviencia de los óvulos es superior al 90%".

Por otro lado, en el caso de los hombres indicó que también se hace congelamiento de esperma y es más simple, porque "una muestra de semen tiene más de 20 millones de espermatozoides", y además destacó que "el hombre también pierde la capacidad de fertilidad, pero mucho más lento". El cáncer de testículos afecta a varones jóvenes, por lo que se puede congelar la muestra y en Salta si hay bancos de espermas.

Por último, el especialista apuntó que "las pacientes que no son fértiles sufren depresión igual que una persona con una enfermedad terminal", entonces aseveró que "hace falta un acompañamiento psicológico en todo el proceso porque las personas depresivas tienen menos posibilidades de embarazarse". Y sostuvo que "el objetivo no es quedar embarazada, sino tener un hijo sano en casa".