El duro análisis de la situación de la Justicia, por el juez Abel Cornejo

El juez de la Corte Abel Cornejo habló de todo. Pidió reformas profundas e integrales en el sistema. Cuestiona los privilegios, la lentitud y la perpetuidad de jueces. Pide resocialización en las cárceles y la carrera de Derecho en la UNSa.

Justicia 13/10/2016

“Hace tiempo vengo diciendo que debe haber una reforma integral en el sistema de seguridad en el país”, dijo anoche Abel Cornejo, en diálogo con el periodista Daniel Salmoral, por FM Pacífico.

Al analizar el sistema judicial, opinó que es necesario hacer reformas integrales profundas. “Me parece que es fundamental que quienes son designados jueces o fiscales, no crean que tienen un privilegio que dura para toda la vida, porque eso es uno de los mayores problemas que hay, que es el de apoltronamiento. Entonces, es como si diese lo mismo que haya un juez bueno que un juez malo, un fiscal bueno que un fiscal malo. Dentro de la ética ciudadana, aquel que no cumple sus funciones, no está a la altura de las circunstancias, no tiene que ocupar ese cargo, eso hay que decirlo con todas las letras y claramente”.

“Los jueces no son seres aislados, no salen de un repollo ni de una huerta, son productos un poco de la sociedad, y algunas veces lo señalé también, que en los procesos de selección de los jueces es necesario que haya un involucramiento ciudadano mucho mayor. Están los jueces que cumplen con su deber, los hay muchísimos, igual que fiscales que cumplen con su deber, y están los que no cumplen con su función. Esos que no cumplen con su función, no pueden permanecer en la función, ahí tenemos un problema”.

Jueces ricos

“Si hablamos de la Justicia Federal de la Capital reciclarse cuando pasaron 10 u 12 años sin hacer nada, y de pronto vemos jueces que son muy ricos, que patrimonialmente un juez que está muy bien pagado, porque están bien pagados los jueces y están bien pagados los fiscales; si uno optó por la carrera judicial tiene que acostumbrarse a vivir con ese sueldo, no pueden tener grandes patrimonios los jueces, porque precisamente la sociedad le han conferido un poder y una responsabilidad muy grande, y éticamente tienen que dar el ejemplo en ese sentido”.

Jueces for ever

“Yo estoy en contra del perpetuamiento en el ejercicio de los cargos, una persona no puede tener asegurado, ningún ciudadano en el mundo tiene asegurado un trabajo por 30 o 40 años. Son prácticamente dos generaciones, entonces ahí deberían poner límites, así como deberían poner límites a todo tipo de reelecciones indefinidas, se debería poner límites a la función. Yo no digo que los jueces duren ni 10 ni 5, podrían durar 25 años. Es necesario que se puedan ir incorporando nuevas personas, nuevas miradas, nuevos pensamientos”.

Jueces lentos

“Otra gran asignatura pendiente es un fenómeno que yo denomino de apunamiento; un juez se debe a la sociedad. Debe ser próximo, que funcione la celeridad de las decisiones que toma, y dar respuesta a la sociedad, lo cual más allá del tema que debería ser obligatoria la capacitación, la actualización, pero bueno, y por cierto tener, yo siempre he postulado que todos los órganos judiciales, desde la Corte para abajo, deberíamos tener plazos perentorios para resolver”.

Formación de abogados y la carrera

“Creo que debe fijarse un poco la formación de los abogados. Yo he insistido muchísimas veces sin que esto vaya en contra de nada ni de nadie, pero Salta tiene que tener una facultad de derecho pública. Resulta inexplicable que la Universidad Nacional de Salta no tenga una facultad de derecho por ejemplo, donde puedan haber concursos de oposición y antecedentes, a 5 años, como hay en todas las Universidades Nacionales y que haya revalidar esa formación y que haya distintas ofertas educativas para que los abogados, desde el inicio de su formación puedan tener distinta mirada. Y todo aquel que quiere estudiar, aún la gente que no tiene recursos, para eso está la universidad pública, pueda acceder a eso. La universidad pública, hay que decirlo con todas las letras; es la que ha formado este país”.

Cárceles

“Creo que hay cárceles superpobladas también, donde hay en su mayoría personas indigentes o casi indigentes… es un cosa muy dolorosa y muy alterante porque las cárceles están llenas de jóvenes. Son personas que, además del marginamiento y de todo problema carcelario que hay, son personas que es como que están fuera del sistema y tampoco se contribuye a que haya una resocialización efectiva”.

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