Cárceles: “En Salta las requisas no se hacen con contacto físico”

Tras el dictamen del fiscal tucumano Javier De Luca, quien entendió que las requisas en las partes íntimas en establecimientos penales son contrarias a los derechos humanos, el director del Servicio Penitenciario de Salta explicó cómo se trabaja en nuestra provincia.

Policiales 14/12/2016

El caso tucumano tiene que ver con una situación ocurrida en 2014, cuando una mujer se sometió a la requisa realizada por personal penitenciario, previo a su ingreso como visita de su concubino en el box de requisa de la cárcel de Villa Urquiza, en Tucumán.

Se solicitó a la mujer que se desvistiera y que se inclinara hacia adelante, permitiendo esto notar que llevaba en sus partes íntimas sustancias prohibidas. La mujer fue imputada por el delito de tenencia de estupefacientes, pero su defensa impugnó el procedimiento de requisa y pidió su sobreseimiento en el curso del juicio oral al que fue sometida.

El fiscal ante la Cámara Federal de Casación, Javier De Luca, consideró que las requisas en las partes íntimas de presos y visitantes en establecimientos penales son contrarias a los derechos humanos, y que las mismas deben reemplazarse por procedimientos tecnológicos adecuados.

Desde el Servicio Penitenciario de Salta, el director César Rodríguez, explicó que en nuestra provincia las requisas se realizan cumpliendo las normativas que resguardan los derechos humanos.

Contamos con scanner y paletas que detectan metales. También se hace en forma personal, pero no se tiene contacto físico con la visita, se la invita a que se saquen la ropa, se revisan las prendas y luego se la vuelve a entregar”, manifestó a InformateSalta.

Rodríguez señaló que estas requisas son necesarias “porque si una persona se encinta un elemento indebido en el cuerpo cómo vamos a saberlo. Acá es muy leve el tratamiento, en otras cárceles del mundo son muy exhaustivas. Acá las visitas no generan inconvenientes, no les molesta porque es algo rutinario que se hizo siempre y se va a hacer”.

A manera de ejemplo, Rodríguez señaló que el scanner detecta metales pero si algún visitante intenta pasar psicofármacos no son captados por el aparato. “No los podemos tocar, los invitamos a que se saquen la prenda y la revisamos. Pueden guardar cosas en costuras internas, en el ruedo, hay un sin fin de posibilidades. Acá no se hace el palpeo manual como se hace en las canchas de fútbol.

Lo que más se secuestra a través de las requisas son psicofármacos. “Hay casos en los que abren los sobres de jugo, los rellenan con pastillas molidas, luego cierran el sobre y trataban de ingresarlo”, mencionó a InformateSalta. 

Rodríguez destacó que el personal del Servicio Penitenciario está muy capacitado para detectar estos sistemas. También mencionó el caso de una mujer de la cual sospechaban que intentaba ingresar un celular escondido en sus partes íntimas: “Teníamos la duda, llamamos a fiscal para que la lleven al hospital, le sacaron una radiografía y efectivamente tenía un celular”.

Cuando una persona es detectada intentando ingresar elementos o sustancias indebidas, se les prohíben las visitas. “Las personas no quieren que se les haga una requisa de la ropa no se los obliga sino que se los da una visita de dos horas en consejería, los miércoles o sábados a la mañana”, indicó a InformateSalta Rodríguez. 

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