Los 40, ¿marcan una crisis en la mujer?

Leí y escuché muchas veces que cumplir 40 es una de las mejores etapas que puede transitar una mujer. Pero también leí de las crisis de los 40, ¡si crisis! Pero yo estoy convencida que las crisis suceden; si queremos, depende de cada uno.

Sociedad 30/06/2017

Cuando tenemos crisis, éstas se producen por un cambio y la vida es un cambio permanente. Cuando mi mamá cumplió 40 yo la veía igual, joven, linda, mona. Y seguí pensando como seria tener 40. Faltaba mucho aun… era un número que captaba mi atención.

Mucho tiempo pensé ¿Qué diferencia hay entre tener 25,30, 35, 40? nada, la vida sigue siendo la misma, una sigue siendo la misma. A lo sumo, soñaba en que tendría un par de arrugas mas y las canas serian mas notorias y mis hijos dirían: mi mama esta “mas vieja”. Pensaba tanto, tanto hasta que llego y pude vivirlo en presente.

Y al principio  es raro decir ¡tengo 40!.Y no me  veo de 40!, si estoy igual!!!

A medida que va transcurriendo esta década vamos notando diferencias: físicas y emocionales.

Tal vez en nuestra apariencia física es donde mas se perciben los años, porque podemos sentirnos súper jóvenes, pero como decía mi abuela los años no vienen solos; las primeras canas, las arrugas, un aumento de peso y finalmente mirarnos al espejo es aceptar la llegada de una nueva década. El tiempo dibuja sobre nuestra piel, leí en un post.

Solemos percibirnos jóvenes físicamente y es porque de alguna manera contribuimos a sentirnos así; tenemos una buena alimentación, realizamos actividades físicas, estamos un poquito mas pendiente de nuestro cuerpo, cuidándolo y  mimándolo; esto ayuda a retardar el envejecimiento.

Los 40 de ahora no son los mismos de hace 60 años atrás.

Mas allá del físico, creo en realidad que lo importante es la edad interior, como nos sentimos, como queremos sentirnos.

Tener 40 es estar mejor parada en la vida. Es sentirse mas mujer y hasta iniciar cosas que antes no nos atrevíamos por prejuicios, miedos.

Los 40 nos liberan un poco mas, muchas de las mujeres de esta edad en adelante ya cuentan con hijos adolecentes y eso nos permite “disponer” de más tiempo, a esto me refiero cuando digo liberan.

Podemos hacer muchas cosas que teníamos postergadas, desde estudiar hasta perfeccionarnos en nuestra profesión pasando por actividades deportivas, culturales y sociales.

Los 40 ese numero, esa década tan temida por muchas y porque no “muchos” es una etapa de la vida que merece ser disfrutada y vivida plenamente en todo sentido. En el caso de las mujeres somos mas maduras y estamos mejor plantadas ante situaciones que se presentan en el día a día. En el caso de los hombres creo que la exigencia física en cuanto a apariencia, es menor. Y en cuanto a lo emocional no escuche hablar a los hombres de la crisis o sentirse viejos a las 40, no es un  tema central como nos sucede a nosotras.

Tenemos menos miedo, somos más corajudas, nos atrevemos más, muchas mujeres me dicen que se sienten mejor ahora a los 40 .

A lo largo de 40 años muchas de nosotras nos hemos golpeado, por bajas físicas muy cercanas, separaciones, perdidas o cambio de trabajo en donde hay que reinventarse, y hasta arrancar de nuevo, ya que han optado por criar hijos y ahora ya grandes, estas mujeres elijen  desarrollarse. Es así entonces que para muchos los 40 es un despertar. Se re-descubren. Se encuentran con su yo interior.

¿Han pensado cuantas veces se han reinventado en lo que va de sus vidas?

La realidad que no todo es color de rosas cuando se tiene 40 años, reconozcamos que nos agarra así como una tristeza, miedo, angustia porque estamos iniciando una nueva década pero debemos evitar dejarnos caer. Empezamos a darnos cuenta que ya recorrimos 40 años y miramos atrás y cuanto, cuanto recorrimos, con 40 somos mujeres plantadas ante la vida, 40 es como decir la mitad de la vida, ¿cómo continúo, qué elijo hacer, cuáles son mis prioridades, hacia dónde voy, qué tengo pendiente, con qué soñé siempre y no me animé a lograrlo, qué estoy haciendo de mí, qué quiero para mí, cómo puedo estar mejor, como disfruto lo que tengo?

Esto puede tener que ver con la crisis, pero si nuestra autoestima es alta, si nos queremos y valoramos es muy difícil que pueda superarnos y sino buscar algún tipo de asistencia terapéutica que nos ayude a salir adelante. Los miedos a las terapias no debieran existir.

Tengamos un espíritu joven, lo intentemos y dejemos que esta nueva década fluya. Aceptemos lo que somos, sin prejuicios.

Por: Florencia Zumaeta - Lic. En Comunicaciones

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