De "ídolo" a "papelón": Argentina castiga a Maravilla

Hace menos de dos años, Sergio "Maravilla" Martínez pasaba de ser un desconocido para el gran público a convertirse en una celebridad del deporte argentino. Sin embargo, la dura derrota sufrida ante el boxeador puertorriqueño Miguel Ángel Cotto parece haber provocado un nuevo giro de 180 grados en su consideración.

El nocaut que recibió en la medianoche del sábado de Nueva York no sólo significó para Martínez haber perdido el título de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), sino también quedar en medio de críticas hirientes de muchos de sus compatriotas, algunos de los cuales hasta le exigen el retiro como profesional.

"Diste asco, hermano", escribió un usuario en Twitter con el hashtag "#MaravillaMartinez", el boxeador que en 2001 dejó la Argentina con hambre y en silencio y que en una década regresó al país convertido en campeón mundial.

Cotto castigó con dureza a Maravilla Martínez.

Las críticas se multiplicaron en las redes sociales, pero tampoco los medios mostraron mucha piedad. "Papelón de 'Maravilla'", tituló hoy el canal de cable "Todo Noticias" en su pantalla. "Después de un combate sin equivalencias, terminó desfigurado", afirmó el diario "La Nación", mientras que el portal informativo "Infobae" destacó en grande: "Así quedó la cara de Martínez".

La noche del 15 de septiembre de 2012, en Las Vegas, "Maravilla" ascendió al cielo del boxeo argentino cuando derrotó por puntos, en fallo unánime, al mexicano Julio César Chávez Jr. y alcanzó el título que hace algunas horas quedó en manos de Cotto.

Pocos, hasta ese momento, conocían a ese boxeador bien vestido, de discurso sincero y sentido, que aparecía en cada nota periodística relatando que empujado por la crisis económica argentina de principios de siglo, la que dejó al 50 por ciento de la población en la pobreza, había partido rumbo a España, como en un film, en busca de su destino.

Maravilla cae trae un golpe de Cotto.

En Madrid mendigó en iglesias, fue detenido por la policía y deambuló sin rumbo hasta que dio con su "amigo", "hermano" y entrenador, Pablo Sarmiento, el mismo que en el Madison decidió que había sido suficiente el castigo que "Maravilla" -ahora para algunos es "Pesadilla"- recibía de Cotto y paró su ingreso al décimo asalto.

Aun en la pobreza, la carrera boxística de Martínez no paró de crecer. Lejos de su tierra forjó su figura a fuerza de combates y triunfos en Europa y Estados Unidos.

"A veces me pregunto por qué estoy boxeando. En mi naturaleza no está golpear a un tipo hasta que se cae", le dijo en 2012 a la edición española de la revista "Rolling Stone". Fuera del ring, mientras tanto, protagonizaba campañas de concientización contra la violencia de género y bullying.

El triunfo ante Chávez Jr. lo transformó en celebridad. Las marcas de ropa más costosas lo eligieron su modelo, fue recibido por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, e ingresó a la televisión para sumarse al elenco de "Bailando por un sueño", el programa más visto de la Argentina. Todo era aplausos.

Acaso Martínez llegó tarde al éxito que, a veces, exige la Argentina. La victoria frente al mexicano le dejó una rodilla seriamente lesionada y una mano fracturada a los 37 años.

Su primera defensa del cinturón mundial, en abril de 2013 ante el británico Martin Murray, terminó en un triunfo mezcla de hazaña y suplicio, porque cayó dos veces a la lona, volvió a lesionarse la rodilla derecha y sembró dudas en el público.

Quince meses y nueve rounds después de aquella victoria ante 60.000 personas en Buenos Aires, "Maravilla", para muchos, debe poner fin a su carrera a sus 39 años. "Encima pareció tener problemas con sus pantalones extremadamente largos que casi cubrían sus dos rodilleras. Una imagen descolorida y lamentable para un campeón", publicó el diario "Clarín".
Ahora será momento de reflexión para 'Maravilla', quien deberá evaluar su continuidad en el pugilismo profesional. ¿Se retira?

"Ahora será momento de reflexión para 'Maravilla', quien deberá evaluar su continuidad en el pugilismo profesional. ¿Se retira?", preguntó el diario "Perfil"

Apenas finalizado el duelo frente a Cotto, Martínez pidió "perdón" a los argentinos que llegaron hasta Estados Unidos para apoyarlo y a los que vieron el combate en sus casas. Las mediciones de televisión en su país superaron los 27 puntos. Millones de ojos lo vieron caer.

Martínez expresó que durante las próximas semanas encarará un período de "reflexión". Inmerso en las críticas es probable que decida si continúa o no boxeando. Sarmiento ya anunció que le pedirá que abandone el deporte y que considere que ante Cotto fue "la última pelea".

Fuente: Portal de Internet