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A lo largo de los años, el tema del matrimonio como un compromiso a largo plazo entre dos personas ha evolucionado lentamente. El divorcio se ha vuelto bastante común en la sociedad actual por muchas razones. Si bien muchos citan las "diferencias irreconciliables" como la razón principal de la "desunión matrimonial", hay más factores que contribuyen a este caso.
Este artículo lo guiará a través de las 10 principales razones que conducen a la disolución de matrimonios.
Mala comunicación
La comunicación es vital en cualquier otra relación interpersonal, especialmente en el matrimonio. La falta de comunicación adecuada y de apoyo emocional por parte de cualquiera de los cónyuges puede dar lugar a constantes enfrentamientos, malentendidos y peleas. A la gente no le gusta sentir energía o actitud negativa de sus cónyuges. La mayoría de las parejas divorciadas atestiguan que la resolución de tales conflictos no se hacía con calma.
Un buen número de mujeres divorciadas señalaron la falta de comprensión emocional de sus ex cónyuges como una deficiencia en sus matrimonios. Los deja deseando una mejor comunicación con otra persona y recurriendo al divorcio como la mejor opción. La terapia familiar es otra opción efectiva que las parejas deben tomar para darle una oportunidad a su matrimonio.
Falta de compromiso
El compromiso en los matrimonios es una parte importante del matrimonio que mantiene el vínculo entre las parejas. Un alto nivel de compromiso permite que las parejas se sientan mucho más seguras y dispuestas a mantener vivo el matrimonio. Sin embargo, cuando el nivel de compromiso disminuye, surge la tensión y los socios pierden interés en la relación, lo que finalmente conduce al divorcio.
La mayoría de las encuestas realizadas entre varias parejas casadas muestran que la falta de compromiso es la razón más común para el divorcio. Diferentes factores conducen a menudo a la falta de compromiso en los matrimonios. La infidelidad y el abuso son eventos comúnmente reportados que reducen el compromiso en los matrimonios.
Problemas financieros
Alrededor del 36% de las parejas divorciadas aludieron a los problemas financieros como un factor importante que contribuyó a la disolución de su matrimonio. Si bien no todos los matrimonios sufren este problema, los problemas de dinero a menudo generan tensión y agravan los conflictos. Por ejemplo, la popular revista de negocios Forbes destacó los efectos de diferentes puntos de vista financieros y cómo tener "estilos de dinero en conflicto" podría ser perjudicial para un matrimonio exitoso.
Esto significa que los socios deben ser financieramente compatibles. Es probable que surja tensión en los hogares donde las parejas tienen diferentes perspectivas financieras. Los socios deben tener objetivos y patrones financieros similares para complementarse entre sí.
Algunas parejas encuentran desacuerdos sobre sus finanzas y patrones de gasto. Algunos pueden preocuparse por el hábito de gasto intransigente de su pareja, mientras que otros están preocupados por sus deudas. Sin embargo, las parejas pueden pedir préstamos para ayudar con sus problemas financieros. La liquidación de deudas ha demostrado ser una plataforma confiable para liquidar deudas antiguas y mejorar su puntaje crediticio para adquirir préstamos. Este método ayuda a las parejas a obtener los fondos que necesitan para saldar sus deudas y mantener vivo su matrimonio.
Abuso doméstico
La violencia física, verbal o emocional inevitablemente separa a las familias.
Un hogar donde existe violencia doméstica nunca se siente seguro ni para la pareja ni para los niños. Este abuso a menudo lleva a las parejas a buscar una orden de restricción o, preferiblemente, a solicitar el divorcio.
Aunque algunos cónyuges tratan de hacer frente a estas formas de abuso, otros se arman de valor para alejarse de relaciones tan tóxicas.
Relaciones a larga distancia
A pesar de los avances en tecnología y plataformas móviles, mantener una relación a larga distancia suele ser difícil de manejar en cualquier matrimonio. Es posible que un socio tenga que mudarse a un país diferente por motivos relacionados con el trabajo, el ejército, los servicios o la educación. Adaptarse a este cambio en el entorno suele ser mucho pedir y bastante difícil de gestionar a largo plazo. La interacción social, emocional y psíquica constante es necesaria para una relación. Lamentablemente, las consideraciones financieras o laborales pueden limitar la frecuencia con la que los socios pasan tiempo juntos. Algunos socios pueden imponer límites entre pares locales y cónyuges distantes. Estas limitaciones apagan el entusiasmo y las expectativas de los socios cuando se encuentran con una situación que posiblemente nunca anticiparon.
Además, existe la posibilidad de que su pareja tenga intimidad física y emocional con otra persona, lo que provocaría celos y un matrimonio deteriorado.
Al final del día, las Long Distance Relations causan tensión en algunos matrimonios, lo que resulta en la decisión de las parejas de dejarlo todo.
Relaciones extramatrimoniales
La infidelidad o relación extramatrimonial es la razón más común para la mayoría de los casos de divorcio en la actualidad.
Muchos matrimonios se desmoronan por una aventura de una noche fuera del matrimonio.
La infidelidad genera una falta de confianza en una pareja. El sentimiento de traición que acompaña a la infidelidad del cónyuge suele ser difícil de perdonar. Este acto conduce al declive gradual de las conexiones románticas entre los socios. Engañar a la pareja puede ser una píldora muy difícil de tragar, lo que lleva al deterioro de la relación y, en la mayoría de los casos, al divorcio.
Matrimonio temprano
La frase "Sí quiero" significa mucho en los matrimonios y, a veces, las parejas jóvenes no pueden manejar todo lo que implica el matrimonio.
Según la investigación, alrededor del 50% de los matrimonios antes de los 18 años tienen cada vez más probabilidades de terminar en divorcio. Las estadísticas también muestran que el 60% de las parejas jóvenes casadas entre 20 y 25 años terminan separadas. Hay muchos factores que contribuyen a esta disolución. La mayoría de los matrimonios precoces vienen con desafíos que la mayoría de las parejas jóvenes no están preparadas para manejar. Algunas parejas jóvenes no están asentadas en cuanto a su carrera antes
Entender la personalidad de tu pareja, perspectiva
Sin embargo, los matrimonios precoces impiden que las parejas pasen suficiente tiempo para conocerse muy bien. Esta decisión racional por lo general deja a estas parejas sin otra opción que ir por caminos separados.
Adicción
La adicción se considera otra razón importante para el divorcio. La adicción a las drogas, la pornografía, los juegos de azar, el alcohol, etc., a menudo conduce a rupturas matrimoniales. Por ejemplo, un hombre alcohólico en su estado de embriaguez puede violar verbal o físicamente a su esposa sin darse cuenta. El abuso de sustancias por parte de cualquiera de los cónyuges también provoca cambios repentinos de humor, cambios de personalidad y comportamientos reservados. Las parejas en tales matrimonios encuentran difícil lidiar con las repercusiones de estos hábitos. La mayoría de los cónyuges están preocupados por el efecto que estas adicciones puedan tener en sus hijos, lo que los lleva a exigir la separación. Sin embargo, algunas parejas toman medidas proactivas para controlar dichas adicciones y salvar sus matrimonios. Las familias que sufren de hábitos pueden buscar ayuda de organizaciones que ofrecen programas de manejo de adicciones.
Aunque algunos matrimonios se recuperan de estas adicciones, algunos sienten que es mejor solicitar el divorcio y exigir la custodia de los hijos. En algunos casos, las parejas consideran que la adicción al trabajo de su pareja es un problema importante. En un estudio psicológico reciente, la adicción al trabajo era una de las principales preocupaciones que genera efectos negativos en las relaciones.
Diferencias en Puntos de Vista o Ideología
Algunas parejas ya se casan antes de darse cuenta de cuánto difieren sus puntos de vista entre sí. Estos puntos de vista contrastantes sobre los asuntos pueden dar lugar a frecuentes regaños y discusiones. Las parejas necesitan estar en la misma página en varios aspectos de sus asuntos.
Desacuerdo sobre las responsabilidades familiares
Los estudios de investigación han demostrado que los conflictos por asuntos familiares generan un buen número de casos de divorcio. Por ejemplo, las diferencias en la crianza de los hijos, las obligaciones familiares y la provisión financiera causaron tensión y disputas en el hogar. Además, algunas parejas tenían puntos de vista diferentes sobre los roles de género, mientras que muchas no estaban de acuerdo con la asignación de responsabilidades en el hogar.
Conclusión
Ningún matrimonio es un tobogán de arcoíris, ya que cada relación viene con sus altibajos. Sin embargo, las razones comunes de los divorcios muestran que solo hay un límite que podemos manejar como humanos. No obstante, los consejeros matrimoniales y los terapeutas familiares son plataformas valiosas que ayudan a resolver conflictos y desafíos que enfrentan los cónyuges en las relaciones.
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