La Sala Primera de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la provincia de Salta confirmó una multa de $1.200.000 impuesta a la firma Tarjeta Naranja S.A. por la Secretaría de Defensa del Consumidor en respuesta a una denuncia de un cliente afectado, a quien se le adjudicó una compra con la tarjeta que no había realizado.
Según el relato del afectado, en el momento de la supuesta compra se encontraba trabajando en el departamento de los Andes, lo que hacía imposible que hubiera realizado la transacción presencialmente en Salta capital.
A pesar de haber desconocido la compra y de haberla pagado para evitar intereses, el consumidor volvió a encontrar la misma imputación en el resumen de su tarjeta al mes siguiente. Ante el reclamo del cliente, Tarjeta Naranja argumentó que la compra ya había sido pagada al comercio y que debía dirigirse a Defensa del Consumidor.
Durante la instancia conciliatoria en Defensa del Consumidor, la firma no respondió a las propuestas de resolución del problema, lo que llevó al fracaso de la instancia y a la apertura de una vía judicial para el consumidor. Posteriormente, la empresa realizó la devolución del monto de la compra, pero esto no evitó la imposición de la multa.
La Sala de Apelaciones consideró que la empresa no había actuado de manera conciliatoria y que la devolución del dinero se hizo tarde, después de cerrada la etapa conciliatoria y tres meses después de que el consumidor iniciara su reclamo en Defensa del Consumidor.
La multa se basa en la infracción a los artículos 4, 5 y 8 bis de la Ley de Defensa del Consumidor, relacionados con el deber de información, el deber de seguridad y la prohibición de prácticas comerciales abusivas. Los consumidores pueden denunciar irregularidades y solicitar inspecciones a través del sitio web de Defensa del Consumidor o visitando la oficina del organismo.
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