#Dramático: Una nena de 8 años fue violada por su primo, de 14, portador de HIV
Una joven madre residente en la norteña Embarcación denunció ayer a la mañana el abuso en contra de su hija de 8 años, quien había quedado bajo la guarda de su bisabuela de 73 años de edad.
En un descuido de la mujer mayor, un primo de la niña que estaba bajo la tutela de su bisabuela, al parecer por problemas de extrema pobreza de la mamá, abusó de la niña de manera brutal.
La pequeña de 8 años fue asistida en las últimas horas en el nuevo hospital San Roque de esa localidad, ubicada a poco más de 270 kilómetros de esta capital.
El caso tomó estado público en las última horas de ayer, pese a que diversos medios locales habían intentado obtener información oficial, tanto la Policía como las instituciones gubernamentales durante muchas horas negaron su existencia o relativizaron la información, que conmocionó una vez más al apacible pueblo cuyos límites bañan las aguas del río Bermejo.
Sin embargo, en horas de la noche, fuentes de la población norteña confirmaron el execrable suceso y dieron además precisiones acerca de cómo y cuándo ocurrió, señalando además que en el delito cometido por el adolescente de solo 14 años, hoy solo demorado, hay un trasfondo doloroso de abandono, adicciones y pobreza extrema y estructural, que hace de la zona una de las más deprimidas de la República Argentina.
La violencia sexual contra la niña se habría producido hace varios días.
Algunas fuentes cercanas al hospital señalaron incluso que las lesiones datan de una semana quizá. En ese lapso de tiempo, la niña abusada no había sido asistida cuando presentaba un severo cuadro de incontinencia de esfínteres.
Fuentes extraoficiales dejaron entrever que la negligencia, ignorancia o desconocimiento y sobre todo la falta absoluta de recursos no son ajenos a los hechos, lo que explicaría la tardanza en la atención de la niña.
La gravedad del cuadro
Luego de varios días, según una fuente del pueblo, una dolorosa inflamación comenzó a impedir el normal desenvolvimiento de la pequeña y en pocas horas, según consta en la denuncia penal, la niña comenzó con un pronunciado cuadro de incontinencia y una visible infección que podría incluso haber sido mortal.
La asistencia llegó cuando, según la denuncia penal formalizada a las 11 de ayer, la madre de la pequeña comenzó a advertir que su hija se encontraba muy enferma y ya no podía siquiera caminar, menos sentarse en el inodoro.
A pesar del frío protocolo de la denuncia, se puede leer entre líneas el dolor inconmensurable de la madre al relatar los pormenores de la confesión de su hija, quien le relató que su primo de 14 años, supuestamente adicto a las drogas y portador de HIV la sometió a su antojo cuando su bisabuela se retiró del domicilio del barrio Santa Clara de Embarcación, donde la niña había quedado a cargo de la persona mayor.
En la denuncia se consigna además que en la precaria vivienda donde habitaba la mujer septuagenaria compartían la casa y una habitación y quizá también la cama varios individuos.
En el caso tomó intervención la Fiscalía Penal de Embarcación y la jueza de Menores 1 Sandra Sánchez, quien ordenó la demora del adolescente abusador.
La niña permanece internada bajo estrictos cuidados y no se confirmó si fue intervenida quirúrgicamente.
En tanto, se supo que familiares de la víctima exigieron que se le realicen todos los estudios a la niña para aventar un posible contagio de HIV, el temor mayor por estas horas en la comunidad de Embarcación.
VIH, al ataque
Las desgraciadas circunstancias sufridas por una niña de 8 años pusieron al descubierto algo aún más horroroso. Que un adolescente, casi un niño, sea a la vez portador del virus del sida en el paupérrimo norte provincial y que el mismo se hallaba fuera de los controles sanitarios.
Sobre el tema no hay estadísticas confiables, sobre todo en las poblaciones más humildes de la provincia, casi todas ubicadas en el norte geográfico y de su incidencia en las comunidades o pueblos originarios, los más castigados históricamente en toda la República.
Fuente: El Tribuno