Misterio en torno al accidente de una niña
La menor, quien presentaba lesiones en el cuerpo, evitó hacer mención al hecho cuando llegó a la escuela. Sin embargo, a los pocos minutos, rompió en llanto y contó todo. Un remisero y un supuesto médico, los involucrados.
El pasado martes, a las 7.30 horas, una alumna de 3º año de la Escuela Jacoba Saravia habría sido atropellada por un remis en la intersección de calles 25 de Mayo y Alsina, cuando se dirigía a pie al establecimiento.
Pese al impacto, la niña llegó por sus propios medios a la institución, sin dar aviso de lo sucedido al personal de la dirección. No obstante, a los pocos minutos, rompió en llanto, hecho que llamó la atención de compañeros, docentes y autoridades.
Estela Valenzuela, directora de la Escuela Jacoba Saravia, comentó que inmediatamente comenzaron a indagar a la menor sobre lo sucedido, quien le confirmó que había sufrido un accidente en la calle.
La directora sostuvo que la menor le dijo que fue atropellada por el conductor de un remis y auxiliada por uno de los pasajeros del auto, quien se identificó como médico. “Me contó que la hizo parar, la miró un poquito y después la dejaron acá”, contó.
Valenzuela explicó que en un primer momento, trabajaron en la contención emocional de la niña, y en simultáneo, llamaron al Samec y dieron aviso a los padres. “Evidentemente lesión severa no era porque la niña se ponía de pie”, sostuvo.
Seguidamente, la damnificada fue trasladada por su papá a la clínica Santa Clara de Asís, que es la institución que recibe a los niños en el caso de accidentes escolares para realizar los correspondientes estudios. “El golpe lo recibe en el muslo, en la parte izquierda”, agregó.
Por último, criticó el accionar del remisero y del supuesto médico, quienes no intentaron nunca trasladarla al hospital o al menos dar alerta de lo sucedido a las autoridades del colegio. “En algún momento se habló de abandono de personas”, sentenció.