Sociedad28/08/2016

El paro en el Tabacal dejó sus secuelas en el sindicato

Todos los cañones apuntan al secretario general del gremio, Martín Olivera.

Los 76 días de paro en el ingenio Tabacal dejó sus secuelas dentro del Sindicato del Azúcar. El rechazo del preacuerdo que la conducción del gremio logró el viernes a la noche con la empresa por parte de la asamblea de los trabajadores demostró que el secretario general Martín Olivera comenzó a perder liderazgo.

Esto se confirmó con más fuerza ayer al mediodía frente obispado de ORÁN, cuando un centenar de trabajadores reclamó a viva voz que sus reivindicaciones laborales y salariales no fueron contempladas por el sindicato al momento de las negociaciones con la empresa azucarera. Por ese motivo pidieron la presencia de Olivera, para que permita el ingreso de tres delegados al cónclave que se desarrollaba en el interior de la casa parroquial. "Queremos que en el acta se contemple nuestro reclamo por la extensión de más horas de trabajo", dijo uno de los voceros.

Como Olivera no salió y no permitieron el ingreso de los delegados, en un momento dado se generó un clima de tensión cuando uno de los manifestantes intentó derribar de un puntapié la puerta de acceso al obispado, sobre la calle Eges. "No estamos para nada de acuerdo con el acta que está firmando el sindicato", expresó el hombre. Y agregó: "Esto va a traer cola".

Allegados a la organización sindical revelaron que hay problemas internos y que en la asamblea del viernes le reclamaron a Olivera falta de muñeca para imponer ante la empresa el reclamo de los trabajadores. Fueron muchos los cuestionamientos que surgieron en esa larga noche del viernes, cuando todo hacía suponer que el paro continuaría sin solución de continuidad. La mayoría coincide en que es difícil que la Justicia pueda fallar a favor de los trabajadores en el caso del controvertido cuarto turno que la empresa se proponer implantar dentro de la fábrica. "Si perdemos el juicio, la empresa se saldrá con la suya una vez más y los únicos perjudicados seremos nosotros, porque se reducirá nuestro salario".

Otro de los puntos en discordia fue el ofrecimiento del Tabacal de abonar una suma no remunerativa al personal para que puedan afrontar las deudas contraídas durante los 76 días de paro. En el acta acuerdo no quedó claro si se trata de una compensación por los días caídos o si el monto que recibirán será descontado en cuotas. Olivera no explicó claramente de que se trata la suma no remunerativa. En el escrito se expresa que todo esto será analizado y resuelto en el ámbito de la conciliación obligatoria. De igual manera, también el gremio aceptó que en el ámbito del Ministerio de Trabajo se discuta el reingreso de los trabajadores temporarios para cada temporada y el ingreso a la empresa de un hijo del trabajador que se acoja a los beneficios de la jubilación.

Fuente: El Tribuno