Policiales01/09/2016

#ObreroRAC: Un compañero de trabajo declaró que la muerte de Guaymás fue accidental

El testigo sostuvo que el obrero muerto se soltó de la soga de vida e intentó saltar a la loza del 8vo piso, pero al hacer el envión perdió el equilibrio. Dijo que Guaymás alcanzó a pisar la ventana, pero el cuerpo lo venció y se cayó al vacío.

El testimonio brindado por P.E.B., un obrero que trabajaba a pocos metros de Hermes Guyamás, abona la hipótesis de que la muerte del trabajador de 26 años, ocurrida el 26 de julio pasado en un edificio en construcción de calle Leguizamón al 600, se trataría de un hecho accidental.

La declaración de este testigo, a la cual InformateSalta accedió de manera exclusiva, indica que el día en que ocurrió el fatal accidente trabajaba junto a Guaymás en el noveno piso, sobre el andamio. Dijo que debían colocar una reja, pero no pudieron hacerlo.

En vista de ello, agregó el obrero, decidieron bajar al octavo piso a media altura a terminar de realizar unas mochetas en los ventanales. El testigo sostuvo que para bajar a ese sector, Guaymás se sentó en el andamio “como queriendo bajar y como veía que la piola del arnés agarrada a la soga de vida no llegaba, se soltó para poder saltar a la loza del octavo piso”.

Entre el andamio y la loza a la que Guaymás quería saltar había una altura de poco más de un metro, agregó el testigo. Luego explicó que cuando el trabajador estaba sentado sobre el andamio, “tomo impulso para saltar” y en ese momento “se abrió el andamio hacia afuera”.

Tras saltar, agregó el obrero, alcanzó a ver cuando Guyamás pisó el borde del ventanal, pero aparentemente se resbaló y el cuerpo se le venció para atrás y cayó. El testigo dijo que intentó ayudarlo, pero no pudo debido a que tenía in criquet en el medio del andamio y también estaba enganchado a la soga de vida.

En otro párrafo de su declaración, el testigo explicó que para salir de a la loza firme se debe bajar el andamio entre las dos, a la altura del nivel del piso, ya que allí hay una soga de 4 metros atada a una columna en el piso, la que se usa para enganchar y bajar.

Agregó que ese día, el 26 de julio, esa soga estaba de su lado, por la cual Guaymás debería haber bajado por ahí, pero que la víctima no le pidió que bajaran el andamio, pues en otras ocasiones hizo lo mismo: sacarse el arnés para saltar o para andar por el andamio, razón por la cual se le llamó la atención.

Esta declaración, según trascendió, sería clave para determinar las posibles responsabilidades en el fatal accidente, pues al momento de ocurrir la caída, no había otros testigos presenciales. No obstante, se supo que otro obrero, que se hallaba en el octavo piso, también prestó declaración.