¡Atención, papás! Vuelven a alertar por el "Sharenting" y sus riesgos, ¿de qué trata?
La Policía de Salta, a través de su Área de Ciberseguridad, emitió una importante alerta dirigida a los padres salteños sobre los peligros del "Sharenting", la práctica de compartir constantemente fotos y videos de los hijos en redes sociales, algo que si bien luce inofensivo, expone la información personal de los menores, como su ubicación y rutinas, lo cual puede ser fácilmente captado por personas malintencionadas.
Al respecto la oficial Cardozo, del Área de Ciberseguridad de la fuerza, explicó que la mayoría de los padres, motivados por el orgullo, comparten imágenes que revelan datos sensibles, recordando que al subir contenido a internet, se pierde completamente el control de esa imagen o video, sin saber "dónde va a terminar".
Cardozo enfatizó que una de las consecuencias a largo plazo es el volumen de información que se acumula en línea: cuando los chicos alcanzan la adolescencia, "van a tener en redes sociales más de 2000, 3000 imágenes de ellos porque nosotros como adultos no controlamos qué contenido estamos subiendo allí", dijo al medio Norte Noticias.
La principal recomendación de la Policía para los padres es realizar un filtro estricto en sus redes sociales. Esto implica configurar los perfiles en privado y eliminar a todas aquellas personas que no se conozcan. "Lo primero es hacer un filtro en las redes sociales, vemos qué amigos tengo, qué personas conozco, qué personas no conozco. Eliminemos a la gente que no conocemos", señaló la oficial.
Finalmente, la oficial Cardozo brindó consejos concretos para la prevención, en caso de querer compartir algún logro de los hijos. Recomendó a los padres evitar que salgan el escudo o el uniforme de la escuela, así como fotos donde se vea el vehículo familiar o la vivienda. El objetivo es eliminar cualquier "dato que pueda hacer para que los ciberdelincuentes identifiquen al niño" o a los padres, protegiendo así la intimidad y la seguridad familiar.
Personas malintencionadas pueden usar la data para crear perfiles falsos, acercarse a los niños, o utilizar sus imágenes con fines delictivos.