Conocé cómo motivar a los chicos durante las vacaciones
Niños y adolescentes sufren del clásico aburrimiento durante algún momento de los tres meses de receso escolar. Te contamos qué deben hacer los padres para incentivarlos.
Las vacaciones de verano son un hecho que desespera a los padres cada año debido a la "desmotivación" de sus hijos por las cosas que suponen deberían interesarles.
Al respecto, Alejandro Corbalán, consultor psicológico, especializado en Orientación de Parejas y Familias y actual Presidente de la Asociación Argentina de Counselors, según indicó Infobae, aseguró que lo primero que debe hacerse frente a un 'me aburro', es prestar un poco de atención a lo que el chico siente realmente.
No obstante, aclaró que cuando se trata de chiquitos de menos de siete años, se debe tener en cuenta que tiene todavía limitaciones para reconocer y expresar todas sus emociones. “Puede ser que mediante esa frase, exprese emociones que no termina de concientizar, de simbolizar como 'estoy triste', 'tengo miedo' o 'me siento frustrado'", analizó el especialista.
Además explicó que lo mejor es dar espacio a la expresión de la experiencia del chico. “Se debe generar el espacio para que el chico indague en sí mismo y trate de identificar un sentimiento que podría estar oculto bajo el rótulo de 'estoy aburrido' o se manifieste más específicamente acerca de su "estar aburrido"”, sostuvo.
También consideró que se los puede ayudar a descubrir qué les gustaría hacer, y si no lo saben, promover la creatividad con un "vamos a inventar algo", es decir, teniendo en consideración que los seres humanos pueden ser en gran medida creadores de su propia realidad mediante la imaginación, promover su uso con fines creativos específicos en base al autoconocimiento.
Por otro lado, enfatizó que cuando se trata de adolescentes jóvenes, en cambio, también puede estar pasando algo parecido. "Hay todavía cierta dificultad para expresar las emociones, más en los varones que en las nenas, que tienen mayor destreza en contacto con la emocionalidad, aunque eso está cambiando y los adolescentes ya no están tan inhibidos a expresar sentimientos", afirmó.
La propuesta del experto es centrarse en la subjetividad de cada niño o joven con absoluto respeto y consideración: "No hay nada que temer si el adulto está presente para orientar y aconsejar al menor. Este modelo generaría individuos más fuertes, más conocedores y dueños de sí mismos, que no se aburrirían, porque sabrían dónde y cómo encontrar nuevas motivaciones para vivir: en sí mismos", finalizó.