El peso de la luz en el presupuesto de hogares más pobres sube 92%
Aunque desde el gobierno de Mauricio Macri intentan matizar el impacto negativo que tendrá en las economías familiares el nuevo tarifazo en las boletas de luz que entrará en vigencia el próximo 1° de febrero.
Aunque desde el gobierno de Mauricio Macri intentan matizar el impacto negativo que tendrá en las economías familiares el nuevo tarifazo en las boletas de luz que entrará en vigencia el próximo 1° de febrero, lo cierto es que muy lejos de las subas promedio del 30% que anticipa el ministerio de Energía y Minería, en los sectores más vulnerables el incremento puede llegar casi hasta duplicar las boletas a pagar.
Así lo demuestra el último informe del Centro de Economía Política (CEPA) que advierte que el incremento dispuesto por el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, "recae con mucho mayor peso en los primeros deciles de ingresos (los más pobres)". Para el primer decil, el peso de la electricidad pasa a representar entre un 7% y un 22% de sus presupuestos según los diferentes perfiles de consumo".
CEPA alerta, por ejemplo, que "el impacto del aumento tarifario resulta significativo para los hogares del decil 1 de ingresos con consumo de entre 150 y 300 kw/h implica un aumento de 2,51 puntos porcentuales en los ingresos destinados a atender el costo de la energía pasando de representar 3,80% a 6,51%, un aumento del 70%".
En el otro extremo, en el más rico de la sociedad, los recursos destinados a la energía de los hogares también aumentan un 72% "pero dado el escaso peso de dicho gasto sobre su nivel de ingresos, el tarifazo sólo representa un incremento de 0,18 punto porcentual, pasando de representar el 0,25% a 0,43% de sus ingresos".
El informe destaca que los mayores consumos eléctricos no siempre se encuentran correlacionados necesariamente con mayores ingresos. Es que lo hogares que no cuentan con acceso a la red de gas, son electro intensivos porque se calefaccionan, cocinan y se higienizan con electricidad. Asimismo los artefactos eléctricos más antiguos o de baja de calidad tienen consumos superiores al tiempo que las construcciones más precarias, sin aislantes térmicos o con malos materiales de construcción son más difíciles de calefaccionar y refrigerar.
En el caso de los hogares con consumos de entre 300 y 600 KWh, el incremento para el primer decil pasa de representar el 7,27% a 10,97% de sus ingresos, es decir, 3,7 puntos porcentuales. El aumento en porcentaje es de 51%. Mientras que para este nivel de consumo, el aumento en el decil 10 es de sólo 0,25 punto porcentual, pasando de destinar el 0,48% a 0,73% de sus ingresos (52% de aumento).
Finalmente, el impacto del aumento tarifario para los hogares del decil 1 de ingresos, con consumos de entre 600 y 1200 kWh es de 10,60 puntos porcentuales, pasando de destinar al costo de la energía 11,54% a 22,14% de sus ingresos (un aumento del 92%).
En el otro extremo, los recursos destinados a la energía de los hogares del decil 10 también aumentan en 91%, pero dado el escaso peso de dicho gasto sobre su nivel de ingresos, el tarifazo sólo representa un incremento 0,7 puntos porcentuales, pasando de representar el 0,77% a 1,47% de sus ingresos.
En todos los casos, el incremento recae con mucho mayor peso en los primeros deciles de ingresos. Para el primer decil, el peso de la electricidad pasa a representar entre un 7% y un 22% según los diferentes perfiles de consumo.
El impacto del aumento de tarifas resulta significativo particularmente a los sectores de menores ingresos, no sólo por el peso relativo sobre su nivel de ingresos sino también por el traslado a precios, particularmente en los alimentos, destino principal de los gastos de estos hogares.