Obispos defienden la Enseñanza Religiosa Escolar
Con la firma de 4 obispos, se dio a conocer un documento donde se deja en claro que la Iglesia Católica no busca imponerse en la conciencia de los niños y que no está de acuerdo con la supresión de los conocimientos religiosos en la escuela salteña.
La Oficina de Prensa del Arzobispado de Salta dio a conocer un mensaje que lleva la firma de Mons. Pedro Olmedo Rivero , Obispo Prelado de Humahuaca; Mons. José Demetrio Jiménez, Obispo Prelado de Cafayate; Mons. Gustavo O. Zanchetta, Obispo de San Ramón de la Nueva Orán y Mons. Mario A. Cargnello, Arzobispo de Salta:
Como es de público conocimiento, existe una demanda legal patrocinada por una asociación de Buenos Aires para suprimir la enseñanza religiosa escolar en la Provincia de Salta.
La Corte de Justicia de la Provincia había ratificado el carácter constitucional de las normas provinciales que la establecen, ahora la decisión está en sede de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Más que una garantía para quienes optan por no recibir la enseñanza religiosa, lo que está previsto, en realidad se persigue que los que mayoritariamente la solicitan no puedan recibirla.
La enseñanza religiosa en las escuelas salteñas no es una creación reciente ni una imposición violatoria de las libertades. Existe desde 1886 y se encuentra en todas las leyes educacionales salteñas, aplicando la integralidad educativa, en coherencia con nuestra cultura y en uso de la autonomía provincial en materia educativa.
El modelo actual se adecua al derecho internacional y es respetuoso de las decisiones de los padres y de las demandas de los niños. El pluralismo religioso está garantizado en los contenidos que se enseñan. También en la provisión de maestros de diversas confesiones.
La enseñanza religiosa se encuentra en otras provincias argentinas y en numerosos e importantes países del mundo. Entre nosotros goza de un alto consenso social, manifestado en ocasión del dictado de las normas constitucionales y las sucesivas leyes de educación. También en la práctica escolar habitual.
No es aceptable imponer una religión determinada, pero tampoco suprimirlas a todas en la educación común. Se trata de conocerlas y enseñar a convivir creativamente. La pluralidad de voces tiene vigencia real cuando se las armoniza, no cuando se impone el silencio a unas o a todas.
La Iglesia Católica no busca imponerse en la conciencia de los niños, pero defiende el ejercicio de la libertad religiosa y la educación integral de los niños de todas las confesiones. Por ello no está de acuerdo con la supresión de los conocimientos religiosos en la escuela salteña.
Para garantía de ese derecho, a cada confesión religiosa le pertenece el servicio de avalar los contenidos y la habilitación del profesional docente respectivo. Esta es la reglamentación actual y a la que queremos seguir aportando para su mejor realización.
Exhortamos a los padres a ejercer plenamente su derecho en todas las instancias democráticas, para que “sus hijos o pupilos reciban en la escuela pública la educación religiosa que esté de acuerdo con sus propias convicciones" integrando los planes de estudio e impartiéndose dentro del horario de clases.
Estamos ciertos de que querer quitar a la fuerza el nombre de Dios de las mentes de los niños no es ningún progreso, sino lo contrario.
Salta, 12 de abril de 2017
Miércoles Santo