Alejandro Arroz y la defensa del cine como la defensa de la memoria de un pueblo
El cineasta y documentalista salteño Alejandro Arroz, explicó en qué consiste el reclamo que mantiene movilizados a actores y directores de todo el país, luego del despido del presidente del INCAA, Alejandro Cacetta.
Alejandro Arroz, cieneasta y documentalista salteño, explicó ante los micrófonos de Aries el por qué de los reclamos de actores y directores en todo el país, luego del polémico despido del titual del INCAA Alejandro Cacetta.
Respecto al despido de Cacetta dijo que , el gobierno nacional despidió al rector de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), Pablo Rovito, quien fue el primer directivo designado por concurso en la historia de esa institución. “Esto fue definido como una ‘opereta’ por el propio Campanella, un confeso sostenedor de las políticas de Macri”, sostuvo.
“Nosotros no tuvimos relación con Alejandro Cacetta porque desde que había asumido, los cineastas del Interior nos vimos perjudicados al quedar todos los concursos públicos y nacionales sin presupuesto”, dijo Arroz, y citó producciones como “La Casa de los Opas”, “Ocho Cuerdas” y el unitario sobre la muerte de Rubén Fortuny.
Ante esto, planteó que a pesar de no defender la gestión de Cacetta, su despido puso en alerta a la comunidad audiovisual porque advierten que se busca desfinanciar la actividad. “Hay un informe de la consultora internacional Fiel que pide sacar el impuesto del 10 por ciento de las entradas de cine”, dijo Arroz y agregó que es muy importante recordar a la comunidad que el cine se autofinancia con ese impuesto y con el canon que pagan los cableoperadores por proyectar películas.
Indicó que si estos impuestos que se reinvierten en el cine nacional se eliminan, tal como pasó con las retenciones a las agroexportaciones y a la minería, va a ser en beneficio de los cableoperadores y en perjuicio de la cultura argentina. Recordó que en los últimos festivales internacionales de cine, las producciones argentinas arrasaron con los premios.
“En España, Italia y Francia hay leyes de fomento a la actividad que no puede defenderse frente a la avasallante industria norteamericana. En Brasil en gobierno neoliberal de Collor de Mello logró destruir el instituto de cine brasilero y hoy la gente que quiere hacer cine tiene que ir a la mayor productora que es Petrobrás, a la que no se le podría pedir presupuesto para filmar sobre los daños ambientales, por ejemplo”, dijo Arroz.
Finalmente, Arroz consideró que además del desarrollo territorial del cine en Argentina en los últimos tiempos, con la consiguiente generación de puestos de trabajo temporal pero genuino para artistas, técnicos, actores y músicos, lo que se defiende es “poder cubrir nuestro espacio audiovisual con contenido propio”.
“Un país que pierde su cinematografía pierde su historia, su forma de hablar, de ser. Tenemos que preservar la memoria de un pueblo y esto ya fue dicho por especialistas y por la Unesco”, planteó el realizador en ‘Hablemos de Política’.