¿Dormir o no dormir? Verdades y mentiras a la hora de tomar una siesta
Mientras que hay quienes defienden la sana costumbre de hacer un descanso para cortar la jornada, otras voces aseguran que no redunda en beneficios para la salud. ¿Dormir o no dormir? Esa es la cuestión.
Ya sea para restaurar energía, o para aumentar nuestro rendimiento, tomar una siesta conlleva beneficios que muchos no conocemos. Entre las ventajas de tomar una siesta, se encuentra un aumento en la capacidad de memoria, en la concentración y el aprendizaje. Además, refresca, restaura y recarga a la persona energética y anímicamente.
Existen neurólogos como Gustavo Herrera que aseguran que “se debe dormir la siesta”. "Es muy importante dormir la siesta, y más importante que el tiempo es la calidad" sostiene Herrera, y explica que el sueño tiene diferentes etapas, "desde primera etapa hasta la cuarta hay cambios, desde ahí se entra al sueño profundo". Entre sus recomendaciones, el profesional sugiere descansar sin ropa para poder tener un descanso de calidad.
La siesta es un ciclo natural del cuerpo que además redunda en beneficios para nuestro cerebro. El sueño cumple un importante rol para limpiar y fijar la memoria. Así mismo las horas de sueño dependen de la edad de la persona: adolescentes deben dormir más que los adultos, y los niños aún más.
En cuanto al tiempo ideal para descansar, los especialistas suelen recomendar descansos de entre 20 y 40 minutos. Según un estudio de la NASA, una siesta de 26 minutos es capaz de aumentar hasta un 35% tu rendimiento y un 55% tu nivel de alerta al despertar. Lo cierto es que el descanso no debería ser superior a una hora para no desvirtuar los beneficios de la siesta.