Los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, Sebastián Fucho, Ramón Haddad y Carolina Poma, dieron a conocer los fundamentos por los cuales condenaron a prisión perpetua a Javier Hernán Pino, por la muerte del playero Ariel Ríos. Todos coincidieron en que quedó probado el homicidio con fines de robo.

Tras realizar un resumen de los testimoniales recabados durante la investigación y escuchados en las audiencias, los magistrados determinaron que Pino fue quien ingresó a la estación de servicio ubicaba en la ruta 16 en El Galpón el 13 de julio del 2015 para robar dinero.

Lo motivó la necesidad de ayudar a su padre, quien estaba detenido. Los fundamentos consignan que el condenado ingresó por la puerta de atrás a las oficinas de administración y se encontró con la víctima que estaba dormida. Sin mediar palabras le disparó en la cabeza, sacó el dinero y un cheque y huyó.

Tras ser detenido tiempo después en Santiago del Estero, terminó confesando el homicidio y detallando lo que sucedió aquella madrugada.