Mirá cuántas enfermedades evitamos con un correcto lavado de manos
Además este simple gesto previene hasta 200 enfermedades habituales entre los más pequeños. Solo basta invertir 60 segundos para preservar nuestra vida y la de nuestros niños.
Cada año mueren 1,4 millones de niños por enfermedades evitables ligadas a la falta de agua potable y saneamiento como la neumonía y la diarrea, una cifra que se podría reducir con una solución muy sencilla: lavarse las manos.
Algunas de las enfermedades que se pueden prevenir son las infecciones respiratorias, como la gripe común o gripe A, neumonía, tosferina y bronquiolitis; patologías de transmisión feco-oral, como la cólera, diarrea y hepatitis A y E; así como la gastroenteritis, gastritis, neumococo, enfermedad mano-pie-boca o lombrices intestinales.
Cuándo lavarse las manos
- Antes de comer
- Antes de cocinar o manipular alimentos
- Después de ir al baño
- Después de cambiar el pañal
- Después de toser, estornudar, sonarse la nariz...
- Después de visitar o cuidar enfermos
- Antes de tocar a un bebé
- Después de hacer limpieza si se ha manipulado sustancias químicas
- Después de jugar con mascotas
- Después de fumar
- Después de tirar la basura
¿Cómo debe ser un buen lavado de manos?
La mayoría de las personas suelen pensar que los gérmenes se propagan a través del aire, pero lo cierto es que se propagan con mayor facilidad a través del contacto con las manos. Lavarse las manos es un hábito que hacemos a diario, pero ¿lo hacemos bien?.
Cuando hablamos de niños, debemos facilitarles las cosas, colocando una escalera o un taburete para que puedan alcanzar el lavabo y abrir el grifo. Es preferible comprarles un jabón líquido con dispensador para que puedan colocar un par de gotitas en la palma de la mano. Idealmente, dispensador desechable, y cuidado con los dispensadores en sitios públicos, pues pueden alojar bacterias.
El lavado debe durar entre 40 y 60 segundos. Primero deben mojarse las manos, colocar dos gotitas de jabón y comenzar a frotarse las manos entre sí. No hay que olvidar limpiar la parte superior de la mano, entre los dedos, el dedo gordo de ambas manos haciendo un movimiento de rotación. Si hay suciedad debajo de las uñas, hay que limpiarlas con un cepillo de uñas que sea blandito (hay unos especiales para niños).
Una vez que estén bien enjabonadas hay que enjuagar bien las manos para retirar los restos de suciedad y células muertas. Luego secar bien con toalla, o si está fuera de casa, preferiblemente con toalla de papel de un sólo uso.
Una opción para cuando estamos fuera de casa son los geles antibacterias desinfectantes. Limpian las manos sin necesidad de agua y jabón, protegiéndolas de transmisiones.