Violencia: Teme que su ex novio la mate a golpes
Se trata de Camila, de 19 años, quien fue golpeada por su ex pareja a la salida de un boliche de zona sur y luego nuevamente agredida en su casa. Hay serios antecedentes de violencia. Solicitó una consigna policial y que el agresor vaya preso.
Luego que su hermana fuera víctima de una brutal golpiza por parte de su ex pareja, Georgina, en diálogo con InformateSalta, realizó un desesperado pedido a la justicia para que le brinde protección puesto que “no es la primera vez que ella es víctima de maltratos” y tiene miedo que el agresor termine arrebatándole la vida.
La joven relató que, según le manifestó su hermana Camila, de 19 años, el último hecho de violencia ocurrió en horas de la madrugada del domingo a la salida de un conocido boliche de zona sur, cuando el sujeto, identificado como Gabriel L., de 18 años, con quien hace más de un mes ya no tiene una relación afectiva, la atacó tras verla abrazada a un amigo. “La empujó por detrás y le pegó una piña en la nuca afuera del boliche”, dijo.
Tras ser agredida y luego de algunos minutos de desesperación, subió a un vehículo y se fue para su domicilio, sin sospechar que allí encontraría nuevamente a su ex, quien a priori se disculpó, pero luego y tras intercambiar algunas palabras, volvió a agredirla en la cara e incluso cuando ella se encontraba tendida en el piso.
Para evitar seguir sufriendo, ingresó a su vivienda y cerró con llave el ingreso, situación que no detuvo al desencajado agresor, quien escaló por los techos para entrar al domicilio. En ese instante, Camila, junto a sus amigas, salió corriendo y se subieron nuevamente al vehículo para radicar la denuncia en la comisaría de Castañares, hasta donde fue perseguida por el violento.
En vista de ello, desde la familia solicitaron consigna policial, puesto que el sujeto entra por los techos cuando quiere, modus operandi que ya realizaba cuando eran novios. “La vez pasada nosotros estábamos durmiendo en nuestra pieza y él entró y se acostó en la cama de Camila, yo no entendía nada, porque él ya no tenía nada con ella”, señaló.
La violencia
Sobre el estado de salud de su hermana, contó que aún tiene la cara hinchada y el ojo morado. “Dice ella que no puede ver con el ojo derecho”, manifestó, a la vez que aclaró que fue revisada oportunamente por el médico legal, quien constató las lesiones.
Por último, manifestó que la principal preocupación de la familia es la actitud que pueda llegar a tomar el joven involucrado, puesto que tras pasar unas pocas horas en la comisaría, quedó en libertad, sin ningún tipo de cargo o culpa, a lo que se suma que ya existen serios antecedentes de violencia. “Ella venía con los brazos y piernas moradas siempre, queremos que esté encerrado, es muy feo que una persona venga y entre a tu casa, tenemos mucho miedo, nos puede hacer cualquier cosa”, finalizó.