Confusión en México: Frida, la pequeña atrapada, nunca existió
Así lo dio a conocer la Marina Armada de México, quien además precisó que hasta el momento fueron rescatado 11 menores de edad con vida, pero 19 niños murieron así como seis adultos en el colegio derrumbado.
El número de muertos por el terremoto que afectó el centro de México crece día a día. En el colegio Enrique Rebsamen, murieron 25 personas al derrumbarse el edificio, situado en el sur de la Ciudad de México. En ese lugar, además, comenzó a correr el rumor de que había una alumnita atrapada.
La pequeña de ocho años pedía por ayuda y los socorristas llegaron a divulgar su nombre: Frida.Pero, después de que medios locales e internacionales se hicieran eco de esta noticia, se dio a conocer la verdad. La niña nunca existió. Desde un comienzo, se habló de que la menor había pedido “agua” y que llevaba 48 horas bajo los escombros. Pero todo fue mentira.
También se dijo que “Frida” le había enviado un mensaje de WhatsApp a su mamá para avisarle dónde estaba. Los cuerpos de rescate –en los que participan Marina, Ejército, Policía Federal y los llamados "topos"– llevaban varias horas intentando sacar a la supuesta niña. Hasta se llegó a decir que los rescatistas dieron con la posición exacta de la menor gracias a una cámara térmica.
Medios internacionales anunciaban la búsqueda de Frida. Al final fue una mentira
Este método, supuestamente, había revelado una temperatura diferente a la del entorno, que señaló "el tórax y los órganos vitales" de la niña, según los medios locales. “Queremos puntualizar que con la versión que se sacó del nombre de una niña no tenemos conocimiento, estamos seguros que no fue una realidad”, dijo el Almirante Ángel Enrique Sarmiento Beltrán.
No pocos recordaron, en las redes, la historia de aquella escena de Los Simpson donde Bart, luego de haber recibido como regalo de cumpleaños una radio con un micrófono, se las ingenia para hacerles creer a todos los habitantes de Springfield que un pequeño se había caído en un pozo abandonado en las afueras de la ciudad y al que bautizó como Timmy O’Toole.